"No puedo estar contento, no puedo estar triste. Se cumplió una condena nomás. Ella era culpable y yo más allá de eso, no puedo hacer nada", comentó anoche a La Tercera Pablo Rojo, el padre de los niños que, según el fallo del Tribunal Oral en lo Penal de Puente Alto, fueron atacados por su madre con un martillo el 17 de enero de 2008 en su casa. Tras la brutal agresión, Esteban Rojo (7) falleció y Pablo (15) quedó con daño neurológico.

A las 9.45, y tras 16 días de juicio, el tribunal dio su veredicto: la culpable del doble crimen es Jeannette Hernández. Según la Fiscalía Sur, actuó motivada por los celos enfermizos que sentía por su marido. Arriesga la pena de presidio perpetuo calificado.

El fallo indicó que las pruebas aportadas por la fiscalía hacen creer, "más allá de toda duda razonable", en la responsabilidad de la mujer.

Fue el peritaje del Servicio Médico Legal lo que reveló que la autora del crimen era Jeannette. El fiscal Pablo Sabaj dijo que "la data de muerte los ponía en un horario muy temprano y a esa hora estaba la señora Jeannette en la casa. Ese fue el momento en que pusimos toda nuestra atención sobre ella". Según las pericias, el crimen ocurrió entre las 10.00 y las 11.00. La mujer salió de la casa a las 12.50.

En el juicio se acreditó que Jeannette tenía fuertes celos de su marido y que las desconfianzas se habían acentuado en las últimas semanas, ya que Pablo Rojo se había hecho muy cercano a Miriam Peña, conocida como "La Rancherita". Con esta relación, según la fiscalía, se materializó el mayor miedo de la mujer, por lo que decidió atacar a sus hijos y así, dijo el Ministerio Público, hacer daño a su marido. Sin embargo, las reiteradas mentiras de Herrera y las falsas pistas que entregó dirigieron las pesquisas hacia ella.

El tribunal, además, desestimó la tesis de la defensora Ximena Silva, quien indicó que Jeannette tenía una "sicosis endógena", por lo que su responsabilidad estaría disminuida. La abogada indicó que a la peluquera la favorece la irreprochable conducta anterior, por lo que pedirá que la pena no supere los 25 años de cárcel.

El fiscal regional sur, Alejandro Peña, indicó que "fue difícil de romper el paradigma, asentado por los siglos de los siglos, de que la madre cuida a sus niños".

Juan Hernández, padre de la mujer, dijo que "los fiscales han sido incapaces de solucionar este problema. Pablo Rojo algo tuvo que ver".

Luego de desestimar las acusaciones y calificarlas de "desesperación", el marido de Hernández dijo que "voy a sacar adelante a mi hijo Pablo. Lo voy a sacar adelante con fuerza, con la ayuda de mi familia. Yo me creé una coraza hace harto tiempo".