Un informe de la Contraloría reveló nuevas irregularidades en un centro asistencial del país. Esta vez, el órgano contralor realizó una auditoría al Hospital Claudio Vicuña, de San Antonio, luego de que recibiera una denuncia de los senadores Jaime Naranjo (PS), Samuel Venegas (PRSD) y Nelson Avila (PRSD), y halló que había problemas en la licitación de servicios y el pago de horas extras.

Por ejemplo, se constató que el hospital contrató a un hombre entre 2005 y 2007 para que prestara servicios de aseo clínico, general y mantenimiento de jardines. Ello, a pesar de que el contratado tenía antecedentes de pago irregular de IVA y cuyos servicios serían "deficientes".
 
Además, la empresa a cargo del funcionario, Vampec, prestó servicios durante el año 2008, a pesar de que se había iniciado una nueva licitación. Ese año, la empresa facturó más de $ 630 millones.

La Contraloría determinó que el hospital contrató a casi 100 personas en los últimos tres años, a pesar de no ser necesarios, y cuyas labores eran propias del recinto. A estas se les llegó a pagar hasta 200 horas extras mensuales, por lo que se estiman gastos por $ 103 millones, y por colaciones, otros $ 13 millones.

El documento señala, además, que el director del centro, Jorge Rivas, sólo trabajaba en las mañanas y que era miembro de asociaciones médicas, al igual que el subdirector médico, Marcelo Vásquez. Ambos, junto al director administrativo, Víctor Pereda, renunciaron el viernes pasado.

El director del Servicio de Salud de San Antonio, Dagoberto Duarte, dijo que desde el año pasado se está realizando un sumario administrativo y contó que el Ministerio Público investigará todos los antecedentes.