El informe elaborado por la Junta Investigadora de Accidentes de la Fuerza Aérea de Chile, sobre el caso del avión institucional que cayó en el archipiélago de Juan Fernández, el 2 de septiembre del año pasado, estableció que el Casa 212 despegó con exceso de peso. Según esto, la aeronave habría iniciado el vuelo con 165 kilos de más, un 2% por sobre del peso máximo de despegue.
A través de un comunicado de prensa la Fach establece que el escrito, que fue puesto de inmediato a disposición del Ministro en Visita Juan Cristóbal Mera -el 12 de abril-, destaca que esta variable no habría influido en el aumento de consumo de combustible, " ya que la magnitud de la variación (2%) carece de incidencia sobre este parámetro".
Sin embargo, la Fach, a través de este comunicado, consigna que "al momento del accidente, la aeronave se encontraba dentro de los parámetros de controlabilidad de vuelo recomendados para aterrizar".
Para finalizar, la Institución señaló que las investigaciones continuarán para establecer las causas del accidente donde murieron 21 personas, entre ellas el animador del Buenos Días a Todos, Felipe Camiroaga y el líder del Desafío Levantemos Chile, Felipe Cubillos.
ANTECEDENTES SOBRE MANTENCION DEL CASA 212
A los últimos resultados de las investigaciones entregados por la Fach, se suman los antecedentes y documentos recabados por La Tercera, en los cuales se esteblecen qu el siniestrado aparato de la Fuerza Aérea de Chile (Fach) tenía al menos una mantención pendiente, antes de la tragedia que costó la vida a 21 personas, el 2 de septiembre de 2011.
En el documento -de nombre "COM 212-255", un tipo de reporte que las empresas emiten a los usuarios para alertar de alguna anomalía o detalle a corregir- que la empresa EADS, ahora Airbus, fabricante de los aviones Casa, envió a todos los compradores de las naves en el mundo, se alertó la necesidad de hacer una "mantención" en las conexiones de las columnas de mando; es decir, el lugar donde los pilotos manejan y deben maniobrar la aeronave.
En el documento, fechado en septiembre de 2002, la empresa sostiene que "un operador ha reportado la rotura de tres de los cuatro bulones (pernos) que unen las dos mitades del tubo de interconexión" de los mandos. Y agrega: "Casa ha llevado a cabo un examen representativo de dichos bulones en otros aviones con largos períodos de aparcamiento o en condiciones de ráfagas (fuertes vientos), encontrándose grietas en algunos de ellos". Cuando fallan estos pernos, los mandos de la nave quedan rígidos y se endurecen.