Las muertes infantiles disminuyeron en todo el mundo, aunque están altamente concentradas en las naciones pobres, según mostraron datos difundidos hoy por Naciones Unidas.

Un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reportó que en el 2008 murieron unos 8,8 millones de niños menores de 5 años en el mundo, comparado con los 12,5 millones fallecidos en 1990.

La disminución se debe fundamentalmente, según el informe, a los mejores métodos de prevención de la malaria y a la acción para reducir la transmisión de madre a hijo del virus del sida.

No obstante, el 99 por ciento de las muertes infantiles se produjo en países pobres.

LEJOS DEL OBJETIVO
El cuarto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas apunta a una reducción de dos tercios en la tasa de mortalidad de niños menores de 5 años entre 1990 y el 2015.

Para cumplir con esa meta, la tasa de mortalidad infantil debería alcanzar una disminución anual promedio del 4,4 por ciento, una tasa muy por encima del 1,8 por ciento logrado hasta el momento.

"La tasa de reducción en la mortalidad de los menores de 5 años es aún extremadamente insuficiente para lograr la meta MDG (del milenio) para 2015, particularmente en Africa subsahariana y el sur de Asia", indicó Danzhen You, de Unicef en Nueva York, en un comentario publicado en la revista médica The Lancet.

"Es alarmante que entre los 67 países con altas tasas de mortalidad (40 de cada 1.000 niños o más), sólo 10 estén en camino de cumplir el MDG 4 (cuarto objetivo del milenio). Estos hallazgos exigen un esfuerzo más concertado para acelerar los progresos", añadieron You y otros autores.

La Africa subsahariana actualmente representa la mitad de las 8,8 millones de muertes de niños menores de 5 años registradas en el 2008, mientras que la zona sur de Asia tiene la segunda mayor tasa de mortalidad infantil, con un 32 por ciento.

ENFERMEDADES
Los autores señalaron, sin embargo, que algunas mejoras en los programas de vacunación, el trabajo para combatir el virus del sida y el uso de mosquiteros para luchar contra la malaria podrían no haber quedado reflejadas plenamente en los números.

"Existe evidencia, por lo tanto, para creer que la aceleración en la supervivencia infantil podría ya estar en marcha", escribieron los expertos de Unifef.

Los autores añadieron que había una necesidad urgente para que la salud de la comunidad mundial vuelva a centrarse en la neumonía y la diarrea como dos de las tres causas más importantes de mortalidad en los menores de 5 años.

"Nuevas herramientas, como vacunas contra la neumonía neumocócica y la diarrea, brindarían gran parte del empuje necesario y un punto de inicio para la revitalización del programa exhaustivo contra estas dos enfermedades", añadieron los especialistas.