Incumplimientos en el seguimiento de las biopsias y  fallas en la notificación a las personas cuando sus exámenes dicen que hay riesgo. Esas son, según un informe de la Superintendencia de Salud, algunas de las fallas más recurrentes de las clínicas y hospitales del país que se han presentado al proceso de acreditación entre los años 2010 y 2014.

El proceso -que evalúa la calidad del servicio, recursos humanos, las  instalaciones de un centro de salud y su gestión, entre otros- persigue establecer un estándar de calidad mínimo en la atención de pacientes, tanto en recintos públicos como en privados.

FALLAS DEL PROCESO

El proceso de acreditación de prestadores exige que se cumplan 30 características obligatorias, las más sensibles del quehacer clínico, de un total de 106 criterios que son evaluados. A cuatro años de iniciado el proceso, la superintendencia informó que la falta más común en los establecimientos es la denominada trazabilidad o seguimiento de las biopsias, que implica un correcto proceso de registro, rotulación, traslado y recepción de las muestras, tarea que -se detectó- no se realizaba apropiadamente en 10 recintos del país.

Según el organismo, tampoco se cumple con las notificaciones oportunas a usuarios y médicos cuando un test de laboratorio ha detectado un riesgo. En este ítem, siete centros reprobaron.

Otro ámbito que presenta falencias en su implementación es el consentimiento informado, que consiste en el proceso de información que da el médico y la firma de documentación que debe firmar el paciente antes de someterse a una cirugía compleja, admitiendo que está consciente del procedimiento y sus riesgos.

El superintendente (S) de Salud, Enrique Ayarza, explica que en algunos centros "no se aplica un programa importante para la identificación del paciente, lo que es relevante", agregando que tampoco se registra correctamente el mantenimiento de equipos clínicos.

La autoridad agregó que, tras el rechazo a varios prestadores, se formó un equipo especial en el Ministerio de Salud para acompañar a los hospitales públicos en la acreditación. Esto, pues a cuatro años de iniciado el proceso, sólo 47 centros -27 privados y 20 públicos- han obtenido la certificación, que a junio de 2016 será obligatoria para 110 centros que entregan prestaciones del Plan Auge.

José Concha, coordinador nacional de Calidad de la cartera de Salud, añade que una característica difícil de poner en marcha se refiere al personal que labora en los recintos. "Al inicio del proceso, en 2010 y 2012, había dificultad para el registro de profesionales y técnicos con sus títulos y certificación de especialidades, pero esta variable ha mejorado notablemente el último año", sostuvo.