América Latina sigue en camino de lograr la escolarización básica universal, aunque las desigualdades regionales y la calidad de la enseñanza son dos factores que ensombrecen el progreso, según un informe de la UNESCO difundido hoy.

El documento afirma, en el apartado dedicado a América Latina y el Caribe, que sus países "se mantienen en cabeza" en relación a otras naciones en desarrollo respecto al progreso alcanzado para garantizar una "educación para todos".

"El número de niños sin escuelas disminuye y se sitúa por debajo del registrado en otras regiones del mundo", explica el Informe Mundial de Seguimiento sobre la educación para todos en 2010 presentado hoy en las Naciones Unidas.

Pese a ello, la pobreza extrema sigue siendo una desventaja, así como el aislamiento geográfico, la discapacidad o la exclusión social.

"También hay un riesgo de que la crisis financiera mundial pueda provocar una inflexión de las tendencias positivas", advierte el documento de la UNESCO, al tiempo que pide a los Gobiernos "centrarse en los marginados con mayor intensidad".

En América Latina y el Caribe había 3 millones de niños sin escolarizar en 2007, el último año del que se tienen datos completos, unos 500.000 menos de los registrados en 1999.

Asimismo, el informe indica que en 12 de los 22 países de los que se tienen datos se redujo el número de menores sin acceso a la educación.

En particular, resalta que en países como Guatemala, Nicaragua y Venezuela, que en 1999 contaban con importantes sectores de la población infantil sin escolarizar, se han registrado "reducciones considerables".

La tasa neta regional de escolarización aumentó del 92% al 93% entre 1999 y 2007, lo que ha ido acompañado de "progreso hacia la paridad de los sexos".

Además, explica que el fenómeno de la no escolarización en esta región se debe más a un acceso tardío de los menores a la escuela, que a la deserción escolar o a que nunca se matriculen.

Como ejemplo se cita el caso de Brasil, en el que el 90% de los niños sin escolarizar ingresan más tarde a la escuela.

De todas formas, en la mitad de los países de la región, de los que se disponen datos al menos, el 16% de los escolares abandonan los estudios antes de completar la enseñanza básica.

Sin embargo, en países como República Dominicana, El Salvador, Guatemala y Surinam la tasa de deserción llega al 30%, mientras que en Nicaragua alcanza el 56%.

El documento de la UNESCO también alerta sobre "la escasa calidad" de la educación que reciben los escolares en América Latina y el Caribe, que "hace peligrar el futuro de millones de jóvenes".

En ese sentido, señala que la región ha conseguido resultados "bajos" en pruebas internacionales sobre matemáticas, ciencias y lectura.

Los brasileños, argentinos, chilenos, colombianos, mexicanos y uruguayos que participaron en 2006 en el informe internacional PISA, que evalúa la calidad de los sistemas educativos, quedaron por debajo de sus compañeros en los países de la Organización sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), según la UNESCO.