Según datos del Simce 2013 y otros estudios, no existe una diferencia significativa de puntaje entre alumnos, de un mismo nivel socioeconómico, cuando se realiza una comparación entre aquellos que asisten a colegios particulares subvencionados con y sin financiamiento compartido. Sin embargo, según un estudio realizado por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) de la Universidad Católica, del total de alumnos que asisten a colegios de este tipo, el 70% lo hace a establecimientos que cobran copago.
Entonces, ¿por qué los padres eligen pagar, si el rendimiento académico no registra mayor variación entre pagados y gratuitos? Según el estudio, realizado por la investigadora Macarena Kutscher esta pregunta puede tener dos respuestas: primero, los padres no tienen toda la información necesaria para discernir sobre la calidad de la educación y estiman que el pagar les asegura una mejor enseñanza para sus hijos. "Otra mirada es que pagan por temas que no se están evaluando, por ejemplo el clima escolar, temas de violencia, de consumo de drogas, de la seguridad, incluso el inglés o el deporte del colegio", señala Kutscher.
A juicio del jefe de Educación General (DEG) del Mineduc, Gonzalo Muñoz, "el estudio confirma que no hay diferencia sustantiva en la calidad de aprendizaje, que debería ser lo central. La elección se hace en base a elementos, pero que no tienen que ver con lo que los niños aprenden en el colegio".
Sin embargo, el análisis que se realizó base al Simce de 2011, dice que el asistir a un colegio con financiamiento compartido sí tendría un efecto en el desempeño educacional. "Por un lado, este financiamiento de los padres puede hacer que los colegios inviertan en proyectos que no harían si no tuvieran estos ingresos", señaló Kutscher. La autora dice que la diferencia se nota incluso a partir del copago de $ 10 mil. "En este nivel, ya veo efectos en bullying, en matemática, en inglés y en autoeficacia", dijo.
Resultados del estudio
Si bien los alumnos que asisten a colegios con financiamiento compartido tiene un desempeño levemente mejor que sus pares gratuitos, la diferencia se da - según el estudio - en el Simce de inglés. Allí, los estudiantes obtuvieron 6,3 puntos más (en una escala de 1 a 100 puntos).
"Esto no es de extrañar si consideramos que la gran mayoría de los estudiantes de colegios con copago declara haber tenido su primera clase de inglés en primero básico y tener tres horas a la semana, mientras que la mayoría de los estudiantes de colegios sin dicho sistema declaran que su primera clase fue recién en quinto básico y tener sólo dos horas de inglés a la semana", indica Kutscher.
Gonzalo Muñoz explica que con la reforma la capacidad de pago de familias no determinará el acceso a mejores condiciones para el proceso educativo. "Lo que ocurre hoy es que las familias con capacidad de pago acceden a estas mejores condiciones. El objetivo de la reforma es que no exista discriminación por nivel socioeconómico".
El análisis dice que los estudiantes de colegios con financiamiento compartido sufren cerca de un 6% menos de acoso escolar."Estos declaran sentir mayor seguridad en distintos lugares de su establecimiento, como los patios, baños, gimnasio, camarines, entre otros", agrega la investigadora.
Ernesto Treviño, académico UDP dijo que "sabemos que los padres con mayor capital económico, cultural y social tienen hijos con mayores atributos de capital cultural. El copago lo que hace es que segrega a los alumnos entre 'iguales', y por lo tanto, esas escuelas parecen mejores simplemente porque dejan fuera a estudiantes de niveles socioeconómicos más bajos".