Cuatro áreas del Simce, como la elaboración de las preguntas que cada año cerca de 1,2 millones de escolares responden, revisó la consultora australiana Acer a petición del Ministerio de Educación.
Entre las conclusiones del reporte se señala que "se observó un alto nivel de profesionalismo y especialización" y se añade que "se considera importante que haya algunos cambios para poder lidiar" con el nuevo escenario que enfrenta esta medición, a raíz de la inclusión de más pruebas en los últimos años. Actualmente, el test se toma en seis niveles -desde segundo básico hasta tercero medio- y entre las asignaturas que se evalúan están Lectura, Historia y Tecnología.
Sebastián Izquierdo, secretario ejecutivo de la Agencia de la Calidad -entidad que administra el Simce-, señala que el test de lectura "se destaca por tener una buena variedad de contenidos y fuentes".
Sin embargo, el informe establece que algunas preguntas "no abordan la idea esencial del texto" y sugiere que para las lecturas largas, "es importante incluir preguntas acerca de cada parte del texto".
El documento también señala que, en Lectura, "sería recomendable incluir más ítems con menor facilidad para mejorar la medición de estudiantes de alta habilidad". Es decir, contar con preguntas más difíciles.
Este aspecto también fue abordado para la prueba de Ciencias Naturales. "La mayoría de las preguntas son de una facilidad mediana", indica Acer, por lo que se sugirió que se incrementara el número de preguntas fáciles y difíciles, de manera de mantener el equilibrio del test.
La consultora relevó que respecto a esa prueba "se observa una buena carga de lectura", pero indicó que "la secuencia de los ítems es esencialmente aleatoria, en cuanto a los temas curriculares que abordan. Esto conlleva a que los estudiantes deban hacer ajustes en la orientación y el contenido de su pensamientos que resultan excesivos".
Esto también se evidenció en Historia y Geografía y se sugirió ordenar el test según el currículum, y no de manera aleatoria. Según Izquierdo, el actual orden de las preguntas "genera un grado de dificultad que no es necesario estar midiéndolo". El informe destaca, eso si, que "los ítems individuales que se utilizan (...) son de buena calidad".
MATEMÁTICAS
En Matemáticas, el análisis de la consultora señala que "los ítems están relacionados con la aplicación en situaciones reales" y se añade que "no se identificaron problemas de sesgo". Izquierdo explica que el reporte también detecta "una superposición de contenido", lo que significa que hay varias preguntas de la misma materia, como por ejemplo, sobre ángulos rectos. Esto, según él, afecta la cobertura de otros temas. De hecho, el informe registró que faltaba cobertura en materias como Datos y Azar y Geometría.
Ante esta situación, Izquierdo puntualiza que se está trabajando para tener más preguntas y en las próximas semanas se llamara a licitación para contar con nuevas bases para las interrogantes. Además, cuenta que hace dos semanas se capacitó a personal de la institución en el aspecto de construcción de la prueba.
Ernesto Treviño, director del Centro de Políticas Comparadas en Educación de la U. Diego Portales, indicó que "el Simce está bien desarrollado, hay una preocupación por hacerlo mejor, pero siempre el avance del conocimiento va más allá, y esta evaluación nos puede servir para mejorar el Simce y después para comprenderlo en su justa medida y que no tenga las consecuencias que son tan nefastas para las escuelas".