La Gran Barrera de Arrecife de Australia, el mayor organismo vivo del mundo, está bajo una grave amenaza por el cambio climático y el desarrollo costero, y sus perspectivas de supervivencia son "pobres", según un nuevo informe difundido hoy miércoles.
Aunque el sitio, Patrimonio de la Humanidad y que se expande por más de 345.000 kilómetros cuadrados por la costa este de Australia, está en mejor situación que la mayor parte del resto de los arrecifes del mundo, el riesgo de destrucción es creciente.
"Incluso con las recientes iniciativas para mejorar su recuperación, el panorama general para la Gran Barrera de Coral es pobre y podría no poder evitarse el daño catastrófico para el ecosistema", dijo un organismo de gestión de arrecifes del gobierno en un informe.
El informe, que ha seguido la evolución del arrecife durante cinco años, pretendía evaluar su salud, y concluyó que el impacto del cambio climático, el empeoramiento de la calidad del agua por la acumulación de residuos en la costa, el desarrollo y la pesca ilegal eran los mayores peligros para el arrecife.
El estudio resaltó los descubrimientos hechos por los científicos que forman parte del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de Naciones Unidas que demostraban que la Gran Barrera de Arrecife "podía extinguirse" en unas décadas, y que la decoloración mortal del coral sería probablemente un hecho anual para 2030.
El arrecife era uno de los ecosistemas más destacables y diversos del mundo. Pero algunas especies ecológicamente importantes, como las morsas, las tortugas marinas, las aves marinas, el pepino de mar o algunos tiburones se han reducido considerablemente, a la vez que las enfermedades del coral y los brotes de peste parecían ir en aumento y ser más graves.
UN DESAFÍO POR DELANTE
En otro informe llevado a cabo por el Instituto americano de Ciencias Marinas, también publicado hoy, reveló que las temperaturas oceánicas en las partes del norte del arrecife fueron de un grado por encima de la media en invierno, apuntando a un mal año para la decoloración del coral.
"Sabemos que un fracaso al actuar contra el peligroso cambio climático pone en riesgo lugares significativos como la Gran Barrera de Arrecife y este informe confirma la escala del desafío que tenemos por delante", dijo el ministro de Medio Ambiente australiano Peter Garret.
La decoloración ocurre cuando los organismos del coral mueren, a menudo a causa de las altas temperaturas, y dejan atrás un esqueleto de piedra caliza.
Garret y la presidenta del estado de Queensland Anna Bligh distribuyeron un plan para mejorar la calidad del agua en el arrecife. Éste seguía las indicaciones de un informe del año pasado que reveló que la acumulación de deshechos químicos agrícolas estaba matándolo, y que algunas de sus partes estaban ya dañadas de manera irreversible.
El plan buscaba reducir a la mitad esa acumulación de nutrientes y pesticidas en 2013 y asegurar que el 80 por ciento de las empresas agrícolas y el 50 por ciento de las operaciones en cultivos iban a reducir su impacto.
El Fondo Mundial para la naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) dijo que el informe sugería la urgencia de celebrar un debate en el parlamento australiano sobre las leyes para reducir las emisiones de carbono, propuesta que fue rechazada por el Senado el mes pasado y que se someterá de nuevo a votación a mediados de noviembre.
"No podemos quedarnos sentados y permitir que el sistema de arrecife más grande y simbólico del mundo se muera mientras lo contemplamos", dijo Nick Heath, de WWF.