La guerrilla colombiana es la más grande del continente. El año pasado quedó al descubierto abundante intercambio de correspondencia entre Raúl Reyes y un chilenos apodado "Roque", quien le pide instrucción para algunos mapuches.
En el marco de la indagatoria por los presuntos nexos de activistas radicales mapuches con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), el Ministerio Público investiga la visita que realizaron a ese país dirigentes de la llamada Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
Hace tres años la fiscalía tiene en su poder la copia de un certificado de vacunación entregado por las autoridades de salud colombianas a Ramón Llanquileo Pilquimán (28), dirigente de la CAM, actualmente en prisión por el ataque, en octubre de 2008, al fiscal Mario Elgueta en la VIII Región. Las pesquisas se reactivaron en los últimos meses, tras conocerse los contactos entre el líder guerrillero Raúl Reyes y activistas chilenos.
En el consulado de Colombia en Santiago se explicó que se recomienda a los ciudadanos extranjeros que visitan parques nacionales o la zona selvática de ese país vacunarse para prevenir la malaria o fiebre amarilla.
Según fuentes policiales consultadas, este antecedente incrementa las sospechas de que Llanquileo pudo visitar un campamento de las Farc. El dirigente estuvo fuera de Chile entre enero de 2005 y abril de 2006.
El activista fue detenido el 11 de abril en la VIII Región y en su casa fue hallada una mochila con un "botiquín de campaña" compuesto de insumos médicos para atender heridos, jeringas, morfina y guantes. Además, tenía literatura de las Farc.
El certificado de vacunación es el primer documento que tiene el Ministerio Público para acreditar la estadía de un dirigente de la CAM en Colombia. Con anterioridad, las policías habían hallado documentación de las FARC en poder de activistas, pero en su mayoría se trataba de textos y videos bajados de internet y disponibles para cualquier persona.
La fiscalía también investiga el viaje que realizó a Colombia el dirigente de la CAM Luis Tralcal, detenido el miércoles en Santiago. Tralcal está acusado de ser el nuevo jefe operativo del grupo tras la captura de Héctor Llaitul.
Raúl Reyes, el ex segundo jefe de las Farc, muerto el año pasado, envió en 2006 un correo electrónico a su contacto en Chile, apodado "Roque". En el mensaje le señaló que no había problemas en intercambiar experiencias con los "compañeros mapuches". Con anterioridad, "Roque" le había pedido instrucción para activistas indígenas.
El texto del e-mail es el siguiente: "Precise detalladamente con los compañeros mapuches su interés en recibir la experiencia nuestra. Hay que hacerles ver las características de quienes harían la experiencia, partiendo de la dureza del régimen militar y de los riesgos a que se exponen por la diaria confrontación armada con las tropas enemigas".
En el correo de Raúl Reyes se añade que los potenciales alumnos de instrucción "es preferible que sean unos seis a 10 y que tengan solucionados los permisos laborales o estudiantiles durante el período de estadía aquí. Le puedo adelantar que dos meses son suficientes".
El Ministerio Público está indagando los antecedente de este correo y si efectivamente el ofrecimiento de Reyes se llevó a cabo.
Ante la posibilidad de algún nexo entre la guerrilla colombiana y grupos mapuches radicalizados, ayer el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, dijo que "hasta ahora la investigación judicial no ha logrado dar cuenta fehaciente de esa vinculación. Es una línea investigativa que llevamos hace bastante tiempo y hay que esperar los resultados de esa investigación".
Agregó que están monitoreando la visita a comunidades mapuches que están realizando supuestos activistas del grupo vasco Askapena, una agrupación considerada como el brazo político de la ETA.