"La primera razón para el retiro de los proyectos es que fueron ingresados entre diciembre y marzo pasado, es decir, sólo con el objetivo político de instalar la sensación de cumplimiento con la ciudadanía", concluye un informe interno del Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres) para sustentar los motivos que tuvo La Moneda para retirar algunas iniciativas enviadas por Sebastián Piñera.

Hasta ayer, el ministerio que lidera Ximena Rincón, a requerimiento de otras carteras, había materializado el retiro de cuatro proyectos de Piñera: sobre Enami, Enap, evaluación de políticas públicas y un nuevo Ministerio de Agricultura. Estos proyectos, ingresados a sólo semanas o días de que finalizara el Ejecutivo de la Alianza, no habían sido sometidos a ninguna votación, por lo que, reglamentariamente, el gobierno de Michelle Bachelet tenía la facultad de poner fin a su tramitación.

Con otros proyectos que habían sido votados y que por reglamento no pueden ser "retirados", La Moneda optó por no renovar urgencias y pedir al Congreso que las iniciativas salieran de la tabla de prioridades. En esa condición -que el gobierno definió como proyectos "suspendidos"- están tres leyes sobre educación superior (superintendencia, nuevo sistema de acreditación y financiamiento estudiantil) y la llamada ley Monsanto, que regula la propiedad intelectual de semillas (obtenciones vegetales). A diferencia de los proyectos retirados, estas iniciativas "suspendidas" pueden ser reactivadas, incluso por acuerdo de los parlamentarios.

No obstante, la lista de iniciativas desechadas (ya sea retiradas o frenadas en su tramitación) aumentará en las próximas semanas, en la medida que la Segpres culmine su evaluación "caso a caso" de las leyes que heredó Piñera.

Según el informe de la Segpres, ninguno de los cuatro proyectos "retirados" había sido tramitado. "Ninguno de ellos tiene urgencia, lo cual confirma lo anterior. El gobierno anterior no quiso avanzar en ellos", dice el texto, al que tuvo acceso La Tercera.

El informe señala que "el gobierno no está de acuerdo con gran parte de los contenidos de estos proyectos, por lo que lo más consecuente con el programa de gobierno es volver a estudiarlos caso a caso y replantearlos al Congreso". "Así funciona la democracia, quien gobierna busca llevar adelante su agenda por mandato de la ciudadanía", dice el documento de la Segpres.

Este tema ha generado malestar en la Alianza, donde acusan una suerte de desmantelamiento de la agenda legislativa de Piñera. Además de los suspendidos proyectos de educación, en la oposición dicen lamentar la suerte de la ley sobre evaluación de políticas públicas.

El informe Segpres menciona que el retiro de esa iniciativa fue solicitado por el Ministerio de Desarrollo Social, "por incompatibilidad con sus propios instrumentos de evaluación. Esta iniciativa era insuficiente y no daba cuenta de las necesidades y requerimientos que tiene el Estado". En esa línea, agrega que Desarrollo Social estudia crear una "Dirección Nacional de Evaluación".

El retiro de los otros tres proyectos, en tanto, fue pedido por las carteras de Minería, Energía, Agricultura y Economía.