La pobreza en la infancia causa daños durante toda la vida. Se ha demostrado que tiene consecuencias en salud, nutrición, desarrollo cerebral y logros académicos de los niños.
Esta realidad no es ajena ni siquiera en países de altos ingresos, donde uno de cada cinco niños vive en pobreza. Así lo indica el informe Construir el futuro: los niños y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los países ricos, de Unicef Innocenti.
El documento es el primero en evaluar el bienestar infantil en 41 países de la Ocde y la Unión Europea, todos de ingresos altos, en relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), acordados en 2015 por los Estados de la ONU, para que el desarrollo sea equitativo y sostenible social, económica y ambientalmente.
Estos 41 países son ranqueados según el nivel de bienestar infantil, que se construye con su desempeño en los nueve objetivos ODS y sus indicadores (fin de la pobreza; hambre cero; salud; educación de calidad; trabajo decente y crecimiento económico; reducción de desigualdad; ciudades sostenibles; producción y consumo responsables; paz, justicia e instituciones sólidas).
Noruega logra los mejores resultados, posicionándose en el primer lugar. Las clasificaciones más bajas son de países de menor ingreso como Rumania y Bulgaria. Chile tiene la peor clasificación, ubicándose 41º.
Mayores ingresos no es sinónimo de mejores resultados. "De hecho, pueden profundizar las desigualdades", dice Sara Cook, directora de Unicef Innocenti.
Chile se queda atrás
El modo en que se evalúa el desempeño de cada país es a través de los ODS, explica la especialista en Políticas Públicas de Unicef Chile, Martha Kluttig. "Incluye temáticas que aplican a todos los países, como cambio climático, desigualdad o paz, entre otros".
Aunque en muchos países se han producido importantes avances en varios indicadores, dice Kluttig, aún hay grandes diferencias. Y los niveles de ingreso nacional no explican todas. Por ejemplo, Eslovenia está muy por delante de países más ricos en muchos indicadores, mientras EE.UU. ocupa el lugar 37º. Ello se explica, por ejemplo, porque entre los parámetros evaluados está el de "hambre cero", que incluye la medición de obesidad.
Entre estos parámetros, Chile logra mejores resultados en los objetivos de Fin al hambre (29º) y en Aseguramiento de producción y consumo sustentable (26º). Su peor desempeño es en Aseguramiento de salud y bienestar (40º). Además, el informe muestra que en Chile uno de cada cuatro niños (25,5%) vive en pobreza relativa.
Leonardo Moreno director de la Fundación para la Superación de la Pobreza, dice que la pobreza a través del ingreso se puede medir de dos formas. Una es la pobreza absoluta y otra la relativa. "En la primera se usa un valor general para toda la población, y en el caso de pobreza relativa, se ve la cantidad de personas que están en el percentil 50 y las que están bajo ese punto, están en situación de pobreza. Acá es importante la distribución de la riqueza en la sociedad", explica.
Es por eso, que según datos de la Encuesta Casen 2015 el porcentaje de niños en situación de pobreza es 18,2% (38,7% en 2006), ya que habla en términos de pobreza absoluta. En cambio, en el informe Unicef la cifra es 25,5%, porque da cuenta de pobreza relativa. "Y siendo Chile un país desigual hace que sea mayor. EE.UU. está peor que Chile porque la acumulación de riqueza es más alta y desigual", explica Moreno.
Pero cualquiera sea la forma de medirla, "es bastante alta", sostiene. Los niños son el grupo etáreo en que se concentra la pobreza multidimensional, según Casen, es decir, la que considera Educación, Salud, Vivienda y Trabajo y Seguridad Social, y donde la pobreza es de 22,2% (29,8% en 2015). "Lo que es mucho más grave", agrega.
Cristián Doña, sociólogo y director del Observatorio de Desigualdades de la U. Diego Portales, resalta que la mayoría de las condiciones de bienestar se tienen que generar en la niñez, "y acá habla que el 25,5% de los niños de Chile vive en hogares con ingresos 60% inferior a la mediana".
Kluttig sostiene que en el caso de Chile, más que detenerse en los aspectos deficientes, es más productivo ver los avances. Así, por ejemplo, "en las estadísticas internas hemos tenido una baja de pobreza importante, de 39% a 18%. Chile va en una tendencia optimista, sobre todo si se miran los datos de EE.UU., donde la pobreza para los menores de 18 años ha aumentado. A pesar de ser colistas vamos bien encaminados".