La Junta Militar de Myanmar dispone de dos plantas de procesamiento de uranio construidas con tecnología rusa y norcoreana, que forman parte de su programa para levantar un reactor nuclear con fines militares, según testimonios de desertores recogidos hoy por la prensa tailandesa.

De acuerdo a la investigación llevada a cabo durante dos años por el experto australiano en asuntos asiáticos de seguridad, Desmond Ball, y publicado parcialmente por el diario "Bangkok Post", el objetivo de Naypyidaw es que ese reactor nuclear pueda producir una bomba en 2014.

La investigación se apoya en los testimonios facilitados por un ex oficial de las Fuerzas Armadas birmanas y el ex contable de la compañía local Htoo Trading, que trabaja en obras de construcción del gobierno militar.

Htoo Trading es propiedad del multimillonario birmano Tay Za, quien mantiene una estrecha relación con el jefe de la Junta Militar, el general Than Shwe.

Los dos exiliados en Tailandia aseguran que el uranio que se extrae en diez minas situadas en distintos puntos del país.

Antes de tener capacidad para fabricar armas nucleares, el Gobierno militar de Birmania, uno de los países más pobres de Asia, planea construir una planta para procesar plutonio en Naung Laing, en la región central del país.

ACUERDOS CON COREA
En mayo de 2007, el Gobierno birmano firmó con el ruso un memorando de entendimiento sobre la construcción de un reactor experimental alimentado con uranio.

Durante su reciente participación en la reunión ministerial celebrada por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) a finales del pasado julio en la isla tailandesa de Phuket, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, alertó del peligro que para la seguridad regional representa la cooperación militar que  mantienen Birmania y Corea del Norte.

El ministro birmano de Asuntos Exteriores, el general Nyan Win, aseguró al resto de los jefes de la diplomacia de Asia, EEUU, Unión Europa y otros países, que su gobierno cumplirá la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que prohíbe, entre otros aspectos, cualquier cooperación en materia nuclear con el régimen de Pyongyang.

La relación entre los regímenes norcoreano y birmano se hizo pública en julio de 2003 a raíz de la llegada a Birmania de una veintena de técnicos enviados por Pyongyang.