Es la carrera que paga los sueldos mensuales más altos, pero también es de las que exige los mayores sacrificios: un ingeniero en Minas debe vivir gran parte del tiempo en las localidades donde se ubican los yacimientos. Claro que la recompensa es alta: de acuerdo con cifras de Futuro Laboral, el ingreso promedio de un ingeniero en Minas luego de un año de titulado es de $ 1.888.559, renta que puede aumentar en 1 millón a los cinco años de trabajo ($ 2.888.085).

Existe una escasez de profesionales vinculados a la actividad minera. Los cupos que se abren cada año son 400, y en 2007 se titularon sólo 42 personas, de las cuales siete eran mujeres y 35 hombres. Esto ha provocado que las compañías se vuelquen a captar a los alumnos, incluso antes de que egresen de la universidad. Lo que, a su vez, explica los altos índices de empleabilidad de la carrera: el 96% de los titulados encuentran trabajo al primer año de egreso. Cifra que se eleva al 99% luego de dos años de ejercicio profesional.

Aunque Chile es un país minero por excelencia, no son muchos los planteles educacionales que imparten la carrera. La oferta académica está acotada a ocho universidades, tradicionales y privadas, distribuidas principalmente en la zona norte (Universidad de Tarapacá, de Antofagasta, de Atacama y La Serena) y un par de planteles tradicionales de la Región Metropolitana como la Universidad de Chile y la Usach. Las privadas que han ingresado al sistema son la Universidad Pedro de Valdivia y la Universidad Tecnológica de Chile.

Otra razón para que existan tan pocos profesionales en esta área también radica en la dificultad para obtener el título: la duración real de la carrera es de casi nueve años.

Sin embargo, las expectativas salariales está provocando un mayor interés en los jóvenes. Ramón Blasco, decano de la Facultad de Ingeniería de la U. de Santiago explica que, por ejemplo, en 2009, el plantel ofreció 90 vacantes en Ingeniería en Minas, tanto en Civil como en Ejecución, y el 95% se llenó al primer llamado, algo que no ocurría en años anteriores.

En el yacimiento

Si bien los perfiles profesionales de los futuros ingenieros en Minas siguen enfocándose en aspectos técnicos, en los últimos años se han incorporado modificaciones curriculares, como las que ha realizado la U. de Chile. El nuevo énfasis del este plantel incluye variables relacionadas con el desarrollo de competencias comunicacionales, liderazgo, seguridad y temáticas medioambientales.

Lo último es de gran importancia, ya que la industria minera es uno de los sectores productivos que genera mayor impacto en la biodiversidad y, a la vez, realiza los mayores esfuerzos para contrarrestar sus efectos nocivos a través de estrategias de responsabilidad social y de desarrollo sustentable.

Dentro de la formación más "clásica" y técnica, la Ingeniería en Minas forma profesionales en las áreas de administración, supervisión y control de los procesos productivos, participando en aspectos como la perforación, tronadura, extracción, fortificación, comprensión de aire y transporte.

Sus labores pueden ir desde la gestión económica y financiera hasta la dirección de equipos humanos en terreno. También se pueden desempeñar en labores de investigación científica en laboratorios.