Un tribunal británico condenó hoy a tres años y medio de cárcel a un estudiante londinense de Derecho (27) por poseer un manual para fabricar bombas.
Erol Incedal había sido absuelto la semana pasada por la corte penal de Old Bailey, por la acusación de planear un ataque con armas de fuego similar al de Bombay en 2008, en el que habría apuntado a "individuos relevantes" como objetivos, según la fiscalía.
Por razones de seguridad nacional, la justicia británica ha realizado en secreto, la mayor parte del proceso contra el estudiante, que poseía la dirección del exprimer ministro británico Tony Blair cuando fue arrestado en octubre de 2013.
Junto a Incedal, fue juzgado uno de sus amigos, Rarmoul-Bohhadjar, que admitió poseer el mismo manual de explosivos y ha sido condenado a tres años de prisión.
Entre las posesiones que la policía confiscó al estudiante se encontraba una tarjeta de memoria que contenía un documento con instrucciones para fabricar bombas caseras.
En su presentación del caso, el fiscal Richard Whittam relató hoy cómo ambos viajaron a la frontera de Siria con Turquía en 2013, tras lo cual fueron detenidos por la policía cuando se desplazaban en un automóvil Mercedes por las cercanías del Puente de la Torre de Londres.
El magistrado Andrew Nicol sostuvo en su sentencia que "el potencial de esos artefactos para causar muertos, heridos y destrucción resulta evidente".
"El miedo, pánico y terror que esos explosivos pueden provocar es habitualmente una parte deliberada de las acciones terroristas", señaló el juez.
Poco antes de hacer público su veredicto, el magistrado reiteró su mandato que prohíbe a los medios de comunicación relatar los detalles de un juicio que se celebró a puerta cerrada, aunque con la presencia de diez periodistas acreditados durante algunas sesiones.