Cinco médicos británicos presentaron a la Fiscalía general del Estado argumentos "irrefutables" para que pida una investigación forense sobre la muerte en el 2003 del experto en armas David Kelly, fuente de una polémica noticia sobre la guerra de Irak y que supuestamente se suicidó.

El cadáver de Kelly, de 59 años, fue encontrado, el 17 de julio del 2003, en una zona boscosa cercana a su casa en el condado inglés de Oxfordshire, tras divulgarse el nombre del científico como fuente de la cadena pública BBC que había acusado al gobierno de exagerar pruebas para justificar la invasión de Irak, concretamente al afirmar que el régimen del ex presidente Sadam Hussein podía lanzar un ataque nuclear en 45 minutos.

kelly nunca fue objeto de una pesquisa forense -aunque sí hubo autopsia-, sino que se resolvió con una investigación informal presidida por el ex magistrado lord Brian Hutton. Esa investigación auspiciada por el Ejecutivo -cuyo ministro de Asuntos Constitucionales, Charles Falconer, autorizó prescindir del habitual informe de un juez forense-, concluyó en enero del 2004 que el científico, que trabajaba en el ministerio de Defensa, se había suicidado. Por lo que el gobierno del entonces primer ministro, Tony Blair, quedó fuera de sospecha y calificó de infundadas las acusaciones de la noticia de la BBC.

El pasado 22 de octubre, a fin de disipar las sospechas aún existentes sobre las circunstancias de la muerte, el actual ministro de Justicia, el conservador Kenneth Clarke, hizo público por primera vez el resultado de la autopsia, practicada por Nicholas Hunt, que confirmó que las heridas que presentaba el cuerpo del experto en armas habían sido autoinfligidas.

Así, Hunt llegó a la conclusión de que la muerte fue provocada por varios factores, siendo el principal una hemorragia por heridas en la muñeca izquierda causadas con arma blanca y que fue facilitada por el consumo de coproxamol (analgésico) y una aterosclerosis coronaria no identificada previamente.

Sin embargo, el grupo de cinco doctores pide que se reabra el caso y se lleve a cabo una investigación forense según el protocolo habitual porque el resultado de la pesquisa de Hutton no es fiable y no responde a todas preguntas que plantea el caso.