El ex fiscal estadounidense Michael García, jefe de la comisión de ética de la FIFA, anunció ayer que concluirá en una semana su investigación sobre posibles irregularidades en las adjudicaciones de los Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente. "Después de meses de entrevistas a testigos y reunir material, esperamos finalizar esta fase de nuestra investigación el 9 de junio", dijo Garcia en un comunicado FIFA.
Seis semanas después, es decir después del final del Mundial, entregará su informe a la cámara de la FIFA encargada de su evaluación. El trabajo de García, que fue nominado como presidente de la comisión de ética de la FIFA en julio de 2012, debía haber sido publicado en septiembre de 2013. La elección de Qatar como sede del 2022 se vio salpicada por múltiples denuncias. La última, la del fin de semana del Sunday Times.
El norirlandés Jim Boyce, vicepresidente de la FIFA, no descarta una nueva elección de la sede del 2022 en caso de confirmarse la sospecha de corrupción en torno a Qatar. Australia, la teórica víctima de la trama, considera presentar una nueva candidatura para 2022, según escribió The Australian.
Y para el 2018 se postula Inglaterra, la vencida por Rusia el mismo día en el que Qatar movió su influencia. El primer ministro británico, David Cameron, insinuó esa posibilidad ayer en un coloquio público. Y un ex ministro británico de Deportes exigió que si la FIFA anula por corrupción la concesión del Mundial 2022 a Qatar, anule también Rusia 2018, porque fue decidido el mismo día por la misma gente.
El presidente de la Federación Inglesa de Fútbol (FA), Greg Dyke, abogó por repetir la elección de la sede del Mundial de 2022 después de la acusaciones de corrupción contra Qatar: "Algunas pruebas son bastante abrumadoras".