Al menos 11 personas de la Comunidad de Caimanes, un pueblo campesino perteneciente al valle del Pupio, en la Provincia del Choapa, iniciaron una huelga de hambre en rechazo a un proyecto minero de la empresa Los Pelambres en esa zona.
"Esto debido a la irresponsabilidad de la empresa Minera Los Pelambres (MLP) por construir un tranque de relaves en la cabecera del estero Pupio, el que ocupa una superficie de impacto directo de 74 kilómetros cuadrados, de terreno forrajero y agrícola, con una capacidad de la infraestructura de 2.060 millones de toneladas de estériles", indica una declaración pública de los movilizados.
Los habitantes de Caimanes agregan que este proyecto se convierte en uno de los tranques de releves más grandes de América que pretende emplazarse "en una zona frágil, tanto del punto de vista geológico como geográfico, ya que nos encontramos localizados en una zona altamente sísmica, lo que se agrava al desarrollar en la zona grandes impactos del entorno natural, con la construcción de mega-proyectos mineros".
Según esta comunidad, antiguamente el valle del Pupio, habitado por 2.000 personas, presentaba áreas con un alto valor del patrimonio arqueológico, biodiversidad de flora y fauna con un micro clima con características únicas en la Región de Coquimbo.
Sin embargo, hoy "estamos condenados a vivir sin agua, sin aire, sin nuestra vegetación, sin nuestros animales. Todo esto con la destrucción de sitios arqueológicos (cementerios y petroglifos), con un total de 500 petroglifos destruidos, perdiéndose una importante información de la historia de los pueblos originarios, además de la pérdida de especies nativas como el canelo, arrayán, quillayes, de fauna: zorros, pumas, aves rapaces, más la perdida de nuestro principal acuífero".
Los movilizados indican en el documento que ya se inició un proceso legal con una demanda que resultó un largo proceso que permitió a MLP construir el tranque de relave Mauro. "Desde entonces tenemos que soportar la intromisión sistemática de una empresa que ha buscado nuestra división, con el fin de acallar nuestras voces, para no hacerse responsable de la pérdida de nuestra calidad de vida, de nuestro entorno, de nuestros recursos".
Es por ello que los habitantes del valle del Pupio llaman a determinar el cierre operativo definitivo del tranque del Mauro y su erradicación.