El estudiante universitario Mario Leppe Céliz, de 22 años, se aprestaba, junto a sus amigos, a continuar su tour por el Amazonas, cuando quiso bañarse por última vez en el río Yarapa. Una fuerte caída desde el árbol desde donde pretendía lanzarse al agua le provocó un TEC y posterior muerte por sumersión. Sus padres se enteraron, en Talca, al día siguiente de su fallecimiento, debido al difícil acceso a las comunicaciones, en plena selva amazónica, en Perú.

Desde ese viernes por la tarde, cuando falleció el joven estudiante de Administración de Empresas de la Universidad Santo Tomás, sus amigos, en Perú, y sus padres, en Talca, han debido realizar y pagar numerosas diligencias a fin de iniciar la repatriación del cuerpo. Su madre, María Céliz, relata que "hasta ahora hemos gastado unos 6 millones de pesos, pero afortunadamente anoche conseguimos que lo trasladaran a Lima y esperamos que llegue a Talca este miércoles o jueves".

Familiares, organizaciones comunitarias y amigos de Mario iniciaron una cadena de ayuda para solventar los gastos. Además, han realizado multitudinarias velatones en su espera y anhelan poder velarlo este miércoles en la parroquia La Merced de Talca, para luego llevarlo hasta el Parque Las Rosas, en la misma ciudad.

Profundamente angustiada, pero tranquila, la madre del joven recuerda que "Marito juntó plata todo el año para poder viajar a Perú con dos amigos, a Machu Picchu, pero debido a las inclemencias del tiempo cambiaron su destino al Amazonas. Desde allí me llamó por última vez y me dijo 'mamá estoy en el paraíso'. Yo creo que es verdad y sé que quedó en el Paraíso, porque era un joven bueno que mereció morir feliz, haciendo lo que le gustaba, en medio de la naturaleza, cumpliendo un sueño".

Mario Leppe era el menor de tres hijos, de un matrimonio de profesores. Amante del deporte y de la música, hincha de Rangers de Talca, era un joven alegre, aventurero y de muchos amigos, tantos que la familia ya ha recibido más de 900 condolencias de diferentes partes.