Por una zona nevada y con constantes fangos se trasladaron los cuatro trabajadores de Conaf, que permanecieron desaparecidos por más de 24 horas, hacia la avanzada fronteriza de El Laco de Carabineros, donde fueron hallados en buenas condiciones de salud. La camioneta en la que se desplazaban quedó atrapada en el salar de Aguas Calientes II, al sur del salar de Atacama, en la Región de Antofagasta.
El director regional del organismo, Eduardo Rodríguez, afirmó que a esta hora se inicia el traslado del equipo completo hacia Calama, en donde serán sometidos a chequeo médico para descartar cualquier complicación. Aunque llegaron en buen estado, según reportó Carabineros, la deshidratación y el cansancio por las horas de caminata eran evidentes.
Rodríguez indicó que el equipo al quedar enterrado en el salar y ante la imposibilidad de poder restablecer la estabilidad del vehículo, que fue avistado ayer por un avión de la Fach, se dirigió hacia la avanzada. Esta situación preocupó, pues si no hubiesen llegado al sitio se presumía habrían tenido que pasar la noche a la intemperie, bajo extremas condiciones climáticas: fuertes vientos, humedad y temperaturas que llegan incluso a los -20 ºC.
El seremi de Agricultura, Ramón Aréstegui, informó que no fue necesario disponer de un traslado urgente.
"Afortunadamente no fueron encontrados en malas condiciones, por lo que se dispuso mantenerlos en la avanzada, ya que el camino hacia el lugar resulta peligroso transitarlo durante la noche. Allí pudieron reponerse con alimento y agua hasta que lleguen a Calama", afirmó.
SIN COMUNICACION
El equipo está compuesto por el jefe de Conaf de la Provincia El Loa, Tomás Gero Mertens, y dos funcionarios del servicio, Nelson Amado Pool y Carlos Ochoa Valenzuela, quienes eran acompañados por un funcionario de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conana) de Antofagasta, Roberto Villablanca, en una campaña de monitoreo ambiental y censo de flamenco, que Conaf realiza todos los años.
A diferencia de los trabajadores de las empresas mineras de la zona, los hombres no contaban con sistema de radio, GPS o teléfono satelital que les permitiese comunicarse para informar que se encontraban con problemas.
