Inician último intento de rescate de mineros en Honduras

"Es probable que encontremos sólo cadáveres porque han transcurrido más de 80 horas del accidente", dijo el geólogo Aní­bal Godoy, encargado del operativo de rescate.




Las autoridades iniciaron el domingo el último intento por hallar a ocho hombres atrapados hace cinco dí­as en una pequeña mina de oro en el sur de Honduras, aunque es difí­cil que aún estén vivos.

De los 22 hombres sepultados por un derrumbe el miércoles pasado, 11 pudieron salir inmediatamente por sus propios medios y otros tres fueron rescatados el viernes.

"Es probable que encontremos sólo cadáveres porque han transcurrido más de 80 horas del accidente", dijo a The Associated Press el geólogo Aní­bal Godoy, encargado del operativo de rescate.

Explicó que 22 expertos debidamente equipados ingresaron temprano a la mina tras asegurar el túnel con madera para evitar que las piedras y tierra caigan sobre ellos. El grupo lo integran 15 mineros, cinco bomberos y dos especialistas guatemaltecos.

"Se estima que los hombres están a unos ocho metros bajo la tierra", añadió. El operativo de rescate se extenderá por cuatro horas.

Si la estrategia no resulta las autoridades se disponen a clausurar las tareas de salvamento y declarar muertos a los hombres.

"Es un panorama desalentador y las condiciones son muy limitadas", declaró el jefe de la Comisión Permanente de Contingencias, Moisés Alvarado. "Y es difí­cil que el cuerpo humano resista tanto tiempo bajo la tierra sin oxí­geno, comida y agua... solo un milagro puede suceder".

Los malos olores se sienten en la entrada de la mina.

Bayron Escalante, uno de los mineros rescatados, afirmó que "los atrapados trabajaban en un pozo a menos de cuatro metros del lugar en el yo estaba. La tierra los sepultó y los escuché sus gritos pidiendo auxilio... y después dejaron de quejarse".

Bryan Maradiaga, otro sobreviviente, dijo: "mis amigos no están con vida".

La antigua mina de San Juan Arriba opera sin control estatal y se encuentra al pie de un acantilado rocoso de 30 metros de altura en una región montañosa de la localidad de El Corpus, a unos 100 kilómetros al sur de Tegucigalpa.

El cerro está perforado por centenares de túneles, en su mayorí­a soterrados, y 60 activos, según las autoridades. No se dispone de mapas de los agujeros.

En julio de 2013 un muchacho perdió sus piernas, que fueron trituradas por una máquina en la mina de San Juan Arriba y otros dos fueron sepultados por un derrumbe en el lugar.

El Corpus está situado en la provincia de Choluteca, donde la minerí­a emplea a alrededor de 5.000 campesinos pobres afectados por plagas en los últimos cinco años que destruyeron sus cultivos de granos básicos y café.

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