Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) comenzó hoy una visita a Honduras para conocer la situación de los derechos humanos después del golpe de Estado del 28 de junio al presidente Manuel Zelaya.

La misión investigará las denuncias sobre detenciones y agresiones contra partidarios del depuesto Presidente Zelaya.

La misión de la CIDH se reunió, en su jornada inicial en Tegucigalpa, con los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y con representantes de la sociedad civil, entre otros sectores.

El vicepresidente primero de la CIDH, el argentino Víctor Abramovich, dijo a la prensa que el objetivo de la misión es "elaborar un informe sobre la situación de los derechos humanos en el contexto del golpe de Estado".

Para ello, explicó, la delegación se reunirá "con todo el mundo", desde representantes gubernamentales hasta de organizaciones sociales y víctimas.

La misión no emitirá "ningún tipo de declaración o conclusiones" durante su estadía en Honduras, pues lo "primero es escuchar, recibir información", aunque prevé brindar una rueda de prensa o divulgar un comunicado el viernes, al término de su visita, dijo.

La presidenta de la Sala Constitucional de la CSJ, la magistrada Rosalinda Cruz, declaró a la prensa que a la CIDH se le "brindó todo el informe acerca de las actuaciones judiciales" llevadas a cabo en relación con hechos posteriores al derrocamiento de Zelaya.

Entre esas actuaciones figura la evacuación de recursos de exhibición personal, de amparo y de inconstitucionalidad, detalló, e indicó que a los enviados de la CIDH "se les presentó el informe del estado actual de esos procedimientos".

Cruz informó que en la reunión también se abordó la aplicación de medidas cautelares, solicitadas recientemente por la CIDH para proteger a dirigentes de derechos humanos, sindicales, magisteriales, campesinos y de otros gremios, así como periodistas, vinculados con la crisis política hondureña.

La magistrada comentó que la misión verificará "si en el país han habido violaciones a los derechos humanos a partir de los acontecimientos del 28 de junio", cuando los militares derrocaron a Zelaya y el Parlamento designó en su lugar a Roberto Micheletti.

Además de Abramovich, la misión está formada por la presidenta de la CIDH, la venezolana Luz Patricia Mejía; el vicepresidente segundo y relator para Honduras, el chileno Felipe González, y el comisionado Paolo Carozza, de Estados Unidos.

El secretario ejecutivo de la CIDH, el argentino Santiago Canton, y personal de la Secretaría Ejecutiva del organismo acompañan a los comisionados, quienes tienen previsto visitar San Pedro Sula (norte), El Paraíso (este) y otros lugares del interior de Honduras.