Falta una semana para que empiece el año escolar y, con ello, miles de niños entrarán por primera vez al colegio o al jardín infantil, enfrentándose a un ambiente nuevo, lejos de su hogar y de sus familias. Para algunos niños el primer día de clases resulta emocionante, pero para otros puede transformarse en un momento de ansiedad y nerviosismo, por lo que es valioso que la familia sepa ayudar a los niños a enfrentar el cambio.

Uno de los consejos que entrega la psicopedagoga Andrea Correa, rectora del Colegio Pumahue de Chicureo, es que los niños conozcan desde antes su sala de clases. "Es importante que los papás tengan la posibilidad de llevarlos antes a visitar el jardín infantil o el colegio donde los van a integrar. Eso les genera un ambiente familiar y baja su ansiedad", señala.

La experta agrega que otro punto fundamental durante esos primeros días es la puntualidad al irlos a buscar. "Cuando los padres no son puntuales, el niño ve que todos sus compañeros se comienzan a ir y él va quedando solo, lo que genera angustia", dice Correa.

Para los padres, el primer día de clases también puede ser un momento difícil, pues viven el desapego y la emoción al dejar a sus hijos, pero la psicopedagoga asegura que es importante controlar los nervios con el fin de no traspasárselos a los niños.

Por esta razón, Correa aconseja "no hay que dilatar la despedida", porque genera más expectación en los niños. "Deben ponerse de acuerdo entre los padres sobre quién de ambos es el que está más seguro, para que idealmente sea esa persona la que lo vaya a dejar o se despida al último", agrega. Otro punto importante que señala la psicopedagoga es no llorar al momento de irse.

"Los papás, generalmente, tienen más ansiedad que los niños en ese momento. Para ellos, el consejo es que si eligieron ese colegio o jardín, deben confiar en el personal con que están dejando a sus hijos", enfatiza la experta.

Por otro lado, para los alumnos más grandes que pasan a un nuevo curso también puede ser un desafío adaptarse los primeros días. Especialmente después de haber pasado meses de relajo en sus rutinas y horarios.

Es por eso que la psicóloga Claudia Soto, del programa "Aprender en Familia" de fundación CAP, entrega algunos consejos para retomar el ritmo de las clases y volver a ordenar el sistema.

Para la experta, es fundamental fomentar hábitos que faciliten que los niños organicen sus tiempos de estudio y de diversión. Algunos ejemplos de esto sería preparar la mochila antes de acostarse, hacer las tareas siempre a la misma hora y en el mismo lugar, anotar en una agenda las tareas y pruebas, o leer por lo menos 10 minutos al día.

Según la experta, estos hábitos facilitarán el proceso de aprendizaje. "Un niño o niña con sólidos hábitos de estudio tiene un mejor rendimiento académico, se siente más tranquilo frente a las exigencias escolares y puede ir asumiendo más fácilmente los desafíos de cada año", asegura.

Además, la psicóloga aconseja a los padres no transmitirles ansiedad a sus hijos por las notas, sino centrarse en la importancia de aprender cosas nuevas.