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Está a apenas dos semanas de asumir como presidente de Estados Unidos, pero la Casa Blanca no es el único tema de preocupación de Donald Trump. O al menos así parece, de acuerdo a la última polémica en que se vio involucrado: una disputa nada menos que con Arnold Schwarzenegger, el emblemático protagonista de "Terminator".

La historia es así: Schwarzenegger fue el escogido para reemplazar a Trump en el reality show "El Aprendiz", que el magnate encabezó por cerca de una década y donde hizo famosa la frase: "Estás despedido". Y tras el primer episodio, en el que el ex gobernador de California obtuvo ratings más bajos que los históricos de Trump, el presidente electo no se contuvo de hacerlo notar, diciendo que, en la comparación, el nuevo protagonista salía "destruido".

La pelea también tenía un trasfondo político, porque Schwarzenegger, quien fue gobernador con el apoyo de los republicanos, respaldó a Hillary Clinton en la última elección.

Pero el hombre detrás de "Terminator" no se contuvo. Primero, le respondió a Trump con dos tuits en los que señalaba que "no hay nada más importante que el trabajo de la gente" y que espera que "trabaje por todos los estadounidenses tan agresivamente como trabajabas por el rating". Y acto seguido, republicó un video donde le citaba una frase del discurso inaugural de Abraham Lincoln, en que éste decía que "no somos enemigos".

Con la incertidumbre de qué ocurrirá con sus tradicionales disputas por redes sociales a partir del 20 de enero, la pelea de Trump puede ser una de las últimas desde su cuenta. Porque, en un par de semanas, podrá usar la famosa @POTUS, que consagra a quien está en la Casa Blanca.