Instituciones de educación particular valoran aprobación de la LGE

Contento, pero consciente de que hay aspectos que deben ir perfeccionándose en busca de una mejor educación para todos los chilenos, se manifestó el presidente de la Federación de Instituciones de Educación Particular, FIDE, Jesús Triguero, por la promulgación de la Ley General de Educación.

El timonel de la entidad que agrupa a más de 700 establecimientos educacionales, subrayó que se haya respetado la posición mayoritaria de todos los actores sociales, en orden a dotarse de una ley más moderna, y que sirva de base para mejorar los rendimientos de todo el sistema educativo chileno.

Al mismo tiempo, valoró el que se haya puesto término a la incertidumbre que se había generado en la comunidad nacional, debido al tiempo que tardó la tramitación.

LIBERTAD DE ENSEÑANZA
En cuanto a los puntos más destacables, Triguero afirmó que es positivo que haya quedado fijada la importancia de la libertad de enseñanza dentro de los conceptos legales relevantes. Así como la consagración del derecho a la educación para todos los chilenos, sin distinción respecto del colegio o escuela a la cual asisten.

Agregó que, de igual modo, es altamente favorable la indiscutible importancia que se le atribuye al proyecto educativo y a la normativa de convivencia que se deduce de dicho proyecto, como resulta ser el reglamento interno del establecimiento. "Esta autonomía que consagra la ley, resulta ser un componente de primer orden para alcanzar el mejoramiento de la calidad de la educación", señaló.

EDUCACIÓN, TAREA DE TODOS
En otro punto, Triguero apreció el que se hayan regulado los derechos y deberes de todos los actores educacionales, ya que en su opinión "esto refuerza la idea de que la educación es una tarea de todos y que la familia, tanto en el rol de padres y apoderados como en los alumnos, tienen muchos deberes que cumplir".

En este sentido, indicó que "Fide siempre ha insistido en que deben existir derechos educativos, pero a la par de estos son necesarios los deberes, así por ejemplo, los padres no podrán endosar a los hijos como un problema a los colegios, sino que deberán trabajar en la educación de éstos; y por su parte los alumnos tienen el compromiso de estudiar".

Triguero expresó además que "es relevante que se haya rescatado la idea de que un sostenedor sea responsable del funcionamiento permanente del establecimiento educacional, con exigencias mínimas, que si bien no aseguraran calidad, al menos dará estabilidad a la actividad educacional, y que finalmente si no se cumple con los mínimos de calidad, ese sostenedor debe salir del sistema, independientemente del origen público, municipal o particular del mismo".

Finalmente, se refirió a la importancia de ir mejorando la normativa. "Toda norma revela su aptitud en la medida en que es aplicable. Por lo mismo, la ley es perfeccionable en varios aspectos, que al ser la educación un tema país, debiéramos estar dispuestos a reformular; como por ejemplo, en establecimiento de un pre y post natal para la alumna embarazada; un acuerdo nacional para el monto de la subvención; replanteamiento del rol del Ministerio de Educación, entre otros temas", concluyó.