Están presentes en el desarrollo cultural, social y científico del país. No siempre es visible su influencia en la agenda pública. Podría ser un organismo que queda obsoleto mientras el mundo avanza. Pero no es así. El Instituto de Chile es más que una corporación destinada a la promoción de las letras, las ciencias y las bellas artes.

Sin embargo, sus integrantes -varios de ellos premios nacionales- están abiertos a las críticas y dispuestos a avanzar junto al desarrollo del país. Tener mayor cercanía con la ciudadanía es uno de los objetivos que se ha propuesto el instituto, hoy dirigido por el doctor Rodolfo Armas.

El propósito no es casual, ya que el instituto conmemora 50 años de su creación, el 30 de septiembre de 1964, durante la presidencia de Jorge Alessandri.

Ayer, en la sede del instituto, en el barrio Bellas Artes de la capital, representantes de las academias que integran el organismo adelantaron la actividad de celebración del aniversario. El acto se realizará el próximo martes, a las 11 horas, en el Salón de Honor del ex Congreso de Santiago. En la oportunidad, el orador principal será el abogado Agustín Squella, miembro de la Academia de Ciencias Sociales. Se presentará la Orquesta de Cámara de Chile, dirigida por Juan Pablo Izquierdo, y se espera la asistencia de la Presidenta Michelle Bachelet.

El periodista Abraham Santibáñez, secretario general del instituto, presidió el encuentro de ayer, que contó con representantes de cuatro de las seis academias: Alfredo Matus, director de la Academia Chilena de la Lengua; Isidoro Vázquez de Acuña, secretario de la de Historia; el compositor Fernando García, de la de Bellas Artes, y Enrique Tirapegui, de la Academia de Ciencias.

Sobre el lugar del instituto en la agenda pública, como el caso de los premios nacionales entregados en agosto, los presentes coincidieron en la importancia de los representantes de las academias en el jurado. "La polémica que se dio en Literatura, por ejemplo, amerita profundizar en los criterios de lo que se está premiando y en quiénes conforman el jurado", dijo Alfredo Matus, aludiendo al rector de la U. de Chile y el representante del Consejo de Rectores, que votan en cada uno de los premios.

Otro de los temas abordados fue el proyecto del Ministerio de Cultura. Actualmente, el instituto se relaciona con el gobierno a través del Ministerio de Educación. Esto implica la entrega anual de $ 440 millones de presupuesto. "Sin duda es bajo. Limita publicaciones y congresos que podríamos realizar", dijo Santibáñez, quien deslizó el deseo del instituto de entenderse con el futuro Ministerio de Cultura. A su vez, Enrique Tirapegui subrayó la necesidad de una mayor conexión entre las decisiones que adopte el gobierno y el aporte que pueden entregar las academias gracias a sus expertos.