Un estudio sobre los detalles del proyecto de ley que busca modificar el sistema de financiamiento de la política realizó la semana pasada el Instituto Libertad.

Con el informe, el centro de estudios -vinculado a RN- busca salir al paso de los objetivos planteados por el gobierno en esa iniciativa, que tiene como uno de sus ejes reducir el tope del gasto electoral en campañas a la mitad del límite actual. El proyecto fue anunciado hace un par de semanas por La Moneda e ingresó a la Cámara el 16 de este mes, a través de la Comisión de Constitución, instancia en la que se revisará durante enero.

En el documento del Instituto Libertad, suscrito por su director ejecutivo, Antonio Horvath, se plantea que la medida es poco efectiva en relación a lo que gastan hoy los candidatos. Y se advierte un potencial daño a cartas de la Alianza, quienes lideran el ranking de gasto que el mismo estudio incluye.

En ese sentido, se establece que, actualmente, la mayoría de los postulantes gasta menos de la mitad del límite permitido.

En el texto se señala que, según los datos del Servicio Electoral (Servel) sobre los gastos de la elección presidencial de 2013, solamente Michelle Bachelet habría desembolsado más del 50% del monto límite que se fija actualmente, con una cifra levemente superior a $ 5.300 millones. Esto corresponde exactamente al 58,3% del monto máximo que se permite hoy.

En esa misma línea, considerando el objetivo del gobierno de reducir el gasto a la mitad, de acuerdo al estudio del Instituto Libertad, sólo el 7,4% de los candidatos que compitieron por un escaño en el Congreso en las últimas elecciones parlamentarias (39 postulantes) habría superado este nuevo límite que se pretende imponer. Incluso, en el centro de estudios aseguran que la mayoría de los candidatos no alcanza a gastar el 10% del límite actual.

En la elección de diputados, el 52,1% del total de candidatos gastó menos del 10% del límite. Y en la elección de senadores, el 40,6% del total de candidatos gastó menos de ese tope.

Por eso, en el estudio de Libertad se señala lo siguiente: "El gobierno debiera preocuparse más de establecer las condiciones para que los desafiantes no estén en clara desventaja frente a los incumbentes y de avanzar hacia un sistema de financiamiento mixto de la política".

Del 7,4% por ciento que superó el nuevo gasto que el gobierno quiere impulsar, el 82,1% pertenece a la Alianza. De ese porcentaje, un 61,5% es parte de las filas de la UDI, mientras que un 12,8% postuló por RN.

Con esos porcentajes sobre la mesa, la lectura que hacen en Libertad es la siguiente: "Como la mayoría de los candidatos que excederían el 50% son de la Alianza, se puede interpretar esta propuesta del gobierno como una legislación ad hoc para limitar el gasto de la Alianza y, en particular, de la UDI".

De los 39 candidatos que en una nueva elección sobrepasarían el gasto máximo -proyección que el Instituto Libertad realiza con los montos de los comicios parlamentarios pasados-, sólo hay cinco de la Nueva Mayoría: dos DC, dos PPD y un PS. De ese listado de 39 parlamentarios, destacan en los cinco primeros puestos los UDI Ernesto Silva, Javier Macaya, María José Hoffmann y Ena von Baer, además de Felipe Kast (Evópoli). Silva llegó al 100% del gasto electoral permitido, mientras que los otros cuatro sobrepasaron el 99%. Más abajo, los primeros parlamentarios de la Nueva Mayoría que aparecen son Felipe Harboe, con 74%, e Iván Fuentes, con 70% del gasto electoral permitido.