El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, consideró hoy "fundamentales" las medidas anunciadas por Washington contra el gobierno de facto de Honduras, aunque admitió que está menos optimista respecto de una pronta salida a la crisis.

EEUU amplió ayer sus sanciones a Honduras, que incluye la interrupción de ayudas económicas por más de 30 millones de dólares, como forma de presionar al régimen para que acepte la restitución del presidente Manuel Zelaya, antes de las elecciones previstas para el próximo noviembre, que no serán reconocidas.

Según Insulza, la posición del Gobierno estadounidense "es la posición que todos comparten" pues esas elecciones "difícilmente serán reconocidas" si no ofrecen plenas garantías democráticas y no aseguren la continuidad democrática".

"El tema aquí es el retorno de Honduras a la democracia y eso lo da solamente la vuelta del presidente constitucional, no hay ninguna otra alternativa", dijo Insulza, que viajó a Chile para conmemorar el aniversario número 50 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En declaraciones a Radio Cooperativa, el Secretario General de la OEA admitió que hasta hace un par de semanas tenía bastante más esperanza de una pronta salida.

"La visita que hice con un grupo de cancilleres (de Latinoamérica) a Honduras permitía pensar que podríamos abrir el camino a una negociación, pero desgraciadamente la dictadura se endureció nuevamente hace unos días", dijo.

"Esperamos simplemente que exista la posibilidad de volver a conversar, pero creo que las decisiones anunciadas por EEUU ayer son muy fundamentales y las apoyamos plenamente", añadió.

Preguntado si la cercanía de Manuel Zelaya con el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, puede haber perjudicado una acción más resuelta de EEUU, Insulza dijo que "apretar más sería meterse ya en sanciones de carácter económico".

Agregó que la realidad ha probado "hace bastante tiempo" que esas medidas "no sólo no son efectivas, sino que ni siquiera dañan a los que tendrían que dañar, sólo dañan a los pueblos, a la gente más humilde.

"Por lo tanto, lo único que a Estados Unidos le faltaría hacer es algo que yo creo que no está muy dispuesto a hacer, porque perjudicaría al conjunto de Centroamérica, su política comercial, y no generaría ningún beneficio", consideró.

"No veo qué más se le puede pedir (a EE.UU.)", dijo Insulza, a cuyo juicio, "no va a faltar alguien que piense que tienen que volver a la política de las cañoneras e imponer el retorno a la democracia por la fuerza".

"El presidente (Barack) Obama ya señaló en la Cumbre de las Américas que esos tiempos habían pasado, que él quería jugar al multilateralismo y al multilateralismo jugamos con las limitaciones que tiene, porque tiene limitaciones, naturalmente", precisó.

Aunque admitió que "no todo se puede hacer por la vía multilateral", subrayó: "Es la opción que hemos elegido y vamos a perseverar en ella".

"Vamos a perseverar en el camino multilateral, de las sanciones políticas que se están adoptando en materia de visados, en materia de acuerdos, también en las sanciones en materia de ayuda económica, que son fuertes, pero no vamos a recurrir a recursos extremos de aislamiento, no tiene ningún sentido", concluyó.