Los comicios presidenciales de Honduras "están convocados en un ambiente que no es el adecuado para hacer elecciones democráticas", aseguró hoy en Buenos Aires el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Además, Insulza se mostró "conforme con el rol de Estados Unidos" tras el golpe de Estado que en junio último derrocó al Presidente hondureño, Manuel Zelaya, al señalar que "ha presionado mucho y tomado una cantidad de medidas importantes".
Zelaya anunció este martes en Washington que los países miembros de la OEA no reconocerán los resultados de los comicios del próximo 29 de noviembre en Honduras y abogaron por endurecer las medidas contra el gobierno de facto de Roberto Micheletti, a quien el Parlamento designó el 28 de junio como presidente del país después del golpe de Estado.
"Las elecciones tienen un problema: están convocadas en un ambiente que no es el adecuado para hacer elecciones democráticas", declaró Insulza a periodistas tras participar en Buenos Aires del acto de apertura de la II Conferencia de las Cortes Supremas de las Américas.
Insulza remarcó que "se ha dicho mucho que también se hicieron elecciones democráticas en países con dictaduras, pero eran dictaduras en salida, por lo cual la democracia era su evolución natural".
"En Honduras hay un proceso de involución, un retroceso. No estoy prejuzgando, lo decidirán los gobiernos (de los 33 países miembros activos de la OEA) en todo caso", puntualizó antes de reconocer que la reacción del organismo ante situaciones como la de Honduras "es limitada".
Tras explicar que "hoy Honduras está suspendido de la OEA" y que "esa es la sanción que (el organismo) puede aplicar", dijo que "si los países deciden no avalar la elección (de finales de noviembre), no levantarán la sanción y Honduras seguirá suspendido".
Además, Insulza estimó que probablemente "dentro de dos o tres semanas" se sabrá "si se abre efectivamente la posibilidad de un retorno significativo" a Honduras de Zelaya, con quien se entrevistó el martes en Washington.
Para el secretario general de la OEA, "la mejor salida es que se acepte el Acuerdo de San José", propuesto por el presidente costarricense, Óscar Arias, como solución para la crisis que atraviesa Honduras.
"Por un lado restablece al presidente Zelaya, pero por otro otorga todas las garantías que se han planteado respecto de su retorno, se hace cargo de las preocupaciones de sectores opositores también. Es un acuerdo equilibrado y todavía tenemos la esperanza de que sea aceptado", afirmó.
Argentina fue uno de los primeros países de la región que condenó el derrocamiento y la expulsión de Honduras de Zelaya, el 28 de junio pasado, tras un golpe de Estado que derivó en la llegada al poder de Roberto Micheletti.