El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, valoró el cambio de gabinete que realizó la Presidenta Michelle Bachelet y la designación de Jorge Burgos (DC) como ministro del Interior.
"Burgos es un hombre probado, ha estado en muchas funciones públicas y lo ha hecho muy bien. Él conoce el ministerio del interior", señaló Insulza en conversación con radio Cooperativa.
En esta línea, enfatizó que "es una cara conocida, muy respetada y valorada por su sinceridad y por su autenticidad. Es un hombre de diálogo. No de concesiones a cada petición que se le hace pero un hombre de dialogo con opiniones propias y fuertes. Es un hombre que da garantías, es un hombre dialogante y abierto".
Asimismo, aseguró el ex titular del Interior, Rodrigo Peñailillo, del gabinete "fue víctima de los acontecimientos".
"Yo creo que Peñailillo el fue víctima de los acontecimeitnos que se fueron generando, es muy injusto (...) fue una víctima de un clima, que era precisamente ese clima lo que forzaba un golpe de timón", añadió.
En este contexto, el secretario general de la OEA afirmó que frente a la crisis política la Mandataria debía hacer un ajuste ministerial.
"Me parece bien, la verdad es que yo tenía la esperanza de que fuera puesta ahí gente que tuviera experiencia, que supiera hacer su trabajo y que pudiera responder a los desafíos que vienen por delante", dijo Insulza lamentando la partida de los ministros salientes.
"No es que las personas lo hicieran bien o mal, sino que la situación que se había provocado en el país, sin necesidad de buscar responsables, era una situación de aquellas que amerita que la Presidenta haga un golpe de timón, y los rostros son buenos", agregó el ex ministro.
"Me parecían bien los ministros, pero salen porque hay una situación política que aconseja hacer un cambio sustantivo y el cambio ha ocurrido", aseveró.
Sobre la decisión de la jefa de Estado de no consultar a los presidentes de partido de la Nueva Mayoría sobre el cambio de gabinete, Insulza indicó que "hubiera preferido que se haya consultado con los partidos".
"Entiendo que la Presidenta tiene una aversión con las filtraciones, y los partidos son un lugar donde se conversa mucho. Yo estoy de acuerdo a que si se quería proteger el secreto era bueno que se mantuvieran los partidos al margen pero creo que tal vez eso se hubiera resuelto con una consulta previa", sostuvo Insulza.
