El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, afirmó hoy que el diálogo constituye la "única" opción para resolver la crisis de Honduras y sostuvo que su organismo todavía cuenta con instrumentos para lograrlo, como el único "competente" para resolver el conflicto en el país centroamericano.
"La OEA todavía puede, con los instrumentos que tiene, trabajar para intentar un diálogo en Honduras y una resolución al problema democrático" en ese país, sostuvo Insulza en rueda de prensa en medio de las deliberaciones del Consejo Permanente para elaborar una resolución sobre Tegucigalpa en el día en que se cumplen tres meses del golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya.
"No existe otra alternativa que el diálogo, no se arregla el problema de la democracia desde afuera, la historia está llena de intentos de imponer la democracia desde afuera", insistió Insulza, para quien el "gran instrumento" con que cuenta la Organización de Estados Americanos (OEA) que dirige en este sentido es que "nadie ha reconocido a la dictadura hondureña".
El Consejo Permanente de la OEA debate hoy una declaración condenatoria de los sucesos registrados en las últimas horas en Honduras, donde el gobierno de facto expulsó a varios funcionarios del organismo, impuso un ultimátum a la embajada brasileña que alberga a Zelaya, negó la entrada de varios embajadores y decretó el estado de sitio en todo el país por los próximos 45 días.
Pese a que Insulza reconoció lo "grave" de la situación, consideró que la OEA es el "único organismo competente" en estos momentos para actuar en Honduras ya que la organización interamericana "es la única que tiene instrumentos" ante esta situación, previstos en la Carta Democrática Interamericana.
Otra cosa, indicó, sería "si se produjeran hechos que amenazan la paz y seguridad del continente" como que la embajada brasileña en Tegucigalpa sufriera algún tipo de ataque, caso en que -agregó- podría actuar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Sin embargo, hasta entonces es la OEA la que debe continuar intentando promover el diálogo, insistió Insulza, quien se comprometió a seguir intentándolo "hasta que haya democracia en Honduras".
"Tal como están las cosas, hay un camino de ruptura, reconozcámoslo, no es una buena situación, pero espero que esa situación se rompa o se calme sobre la base de que ambas partes busquen un lugar de negociación, y tengo muchos indicios de que eso es posible, vamos a seguir perseverando en eso, porque es el único camino", reiteró.
Previamente, al dar inicio al Consejo Permanente extraordinario que se celebra en Washington, Insulza había advertido de que el gobierno de facto -al que se refirió como "dictadura"- ha emprendido el camino "contrario" al restablecimiento de la constitucionalidad democrática con las medidas decretadas la víspera que, afirmó, constituyen de hecho un "estado de excepción" o de "sitio".
"Las posibilidades de normalización de la situación en Honduras con miras a un restablecimiento de la constitucionalidad y tener elecciones democráticas es el camino completamente contrario al elegido ayer (domingo)", sostuvo.
Insulza alertó además de que "no es posible conciliar" esta actitud con la celebración de elecciones democráticas.
En este sentido, el secretario general negó posteriormente que los miembros de la OEA estén mostrando fracturas respecto a la posición ante los comicios hondureños de finales de noviembre.
"Existe consenso a que en el momento actual nadie reconocerá las elecciones, lo que algunos países no quieren es decir ahora lo que van a hacer en dos meses", explicó.
La aprobación de una declaración condenatoria a los hechos de las últimas horas en Honduras provocó un por momentos agitado debate en la sede de la OEA, donde algunos países, como Brasil, reclamaron que la comunidad internacional diga claramente "basta" al régimen de Tegucigalpa, mientras que otros, como Estados Unidos, repartieron críticas tanto al gobierno de Micheletti como al derrocado Zelaya.
Zelaya "tiene que portarse como un líder y enviar mensajes claros que expresen puntos de vista de manera pacífica, tiene que dejar de hacer acusaciones y de actuar como si fuese una estrella de cine", afirmó el embajador alterno norteamericano ante la OEA, Lewis Amselem.
"Todo va a mejorar si todas las partes se abstienen de la provocación y de la instigación a la violencia", agregó el diplomático estadounidense, quien instó "a todas las partes" a aceptar de una vez el Acuerdo de San José.