El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se refirió a su eventual candidatura para lograr un escaño en el Senado, y dijo que "en Chile están alarmados porque me compré una oficina junto a otras personas, pero hasta que no me compre una casa, no deberían preocuparse".
En entrevista con el diario El País, el ex ministro chileno dijo que "yo estoy tranquilo y estoy bastante ocupado con el proyecto de reforma del Sistema Interamericano de Derchos Humanos, el informe de la OEA sobre las drogas y la transición de Venezuela".
Pese a lo anterior, no descarta que pueda inclinarse por competir para llegar a Parlamento, puesto que "no se puede jugar con los tiempos".
"No voy a abandonar nada, porque cuando una persona decide poner término a una función, lo primero que hace es avisar a quienes le han otorgado ese mandato y dejar un tiempo prudencial para que elijan a un sucesor. Nada de eso ha pasado y yo no tengo previsto que pase. Ahora, naturalmente, yo nunca diré si me voy a quedar aquí hasta el último día, porque uno nunca puede saber y eso sería jugar demasiado con sus tiempos", aseveró.
LA ELECCIÓN DE BERGOGLIO COMO NUEVO PAPA
Insulza también destacó que es una buena noticia para América Latina que el nuevo Pontífice elegido para suceder a Benedicto XVI en el cargo sea el argentino, Jorge Mario Bergoglio.
"Es bueno que se haya reconocido que el continente que mayor número de católicos tiene es América, sobre todo América Latina, pero también EE UU, donde hay casi 100 millones de católicos. Y es una gran cosa que Jorge Mario Bergoglio haya elegido el nombre de Francisco, porque a San Francisco de Asís lo admiran muchos, más allá de la Iglesia, y ojalá que eso sea un signo de apertura de esa institución hacia otras realidades", resaltó.
"CHÁVEZ HA DEJADO UN VACÍO MUY IMPORTANTE"
El secretario general de la OEA se refirió, además, a la situación de Venezuela, tras la muerte del presidente Hugo Chávez.
Ante esto, planteó que "creo que el presidente Chávez ha dejado un vacío muy importante en su país. Cuando existe un tipo de liderazgo carismático, como sucedía en en el caso del presidente Chávez, que es algo que, por lo demás, en América Latina se produce a menudo, aunque quizás no con la misma intensidad que con Chávez, es innegable que su ausencia deba notarse en Venezuela y fuera de ella. Probablemente, afectará con mayor intensidad a la presencia política de los países del ALBA en la escena mundial o en Naciones Unidas".
En la misma línea, recalcó que en la OEA "nosotros estamos listos para participar y observar en el proceso de transición".
"Yo creo que sería bueno para Venezuela que aceptara que la OEA enviara una misión para observar el proceso electoral. Conozco el proceso electoral venezolano, conozco a su servicio nacional electoral y creo que están en condiciones de resistir cualquier observación electoral, porque su sistema electoral es muy bueno", sentenció.