El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, defendió hoy a la ex Presidenta Michelle Bachelet y remarcó que atribuirle responsabilidades penales o políticas por la crisis del 27-F resulta "absurdo".
En conversación con Radio Agricultura, el ex secretario de Estado planteó que "perseguir responsabilidades a nivel de la Presidencia de la República en este caso es bastante absurdo, porque la Presidenta no es la encargada de, la Presidenta o el Presidente es la figura política que inspira, busca, pide que las cosas sean resueltas, pero no es él el que está diciendo si va a haber un determinado desarrollo".
Asimismo, dijo que "creo que la presencia de ella no era para tomar las decisiones técnicas ni para estar mirando los aparatos, sino básicamente para dar un apoyo y respaldo a la gente especializada en lo que estaba haciendo".
"Realmente, ese día dentro de sus capacidades, y probablemente cometiendo errores, todos hicieron lo mejor que podían hacer", agregó.
A su juicio, "no me cabe duda que actuaron de buena fe, si hubo errores habrá que responsabilizar de los errores, pero no tratemos esto como si alguien voluntariamente hubiera decidido que se ahogara un montón de gente en el tsunami. Eso me parece absurdo".
De igual modo, planteó que "la gente es muy sensata en Chile", y que por ello, no seguirían el planteamiento del ministro Hinzpeter, quien aseguró que la respuesta de la ciudadanía se vería reflejada en las urnas.
Sobre la atribución de responsabilidades a los Presidentes precedentes, el representante chileno ante la OEA señaló que "eso pasa a cada rato, eso por desgracia es común en nuestras sociedades. Hace mucho tiempo que para ganar en política la gente no quiere ganar con sus ideas sino que quiere meter preso a su adversario, esa es una cosa muy extendida en nuestros países".