Los jihadistas del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) secuestraron hoy al cónsul turco en la ciudad de Mosul, Öztürk Yilmaz, según informó un responsable de seguridad iraquí, mientras los insurgentes avanzan en dirección hacia Bagdad.

El presidente de la comisión de seguridad de la provincia de Nínive, Bachar al Kiki, citado por la prensa iraquí, dijo que los extremistas irrumpieron en la sede del consulado, ubicado en la zona de Al Yusaq, en el sur de esta urbe de 1,5 millones de habitantes.

Tras el asalto tomaron como rehenes al cónsul y a un grupo de funcionarios, señaló Al Kiki, que no precisó la nacionalidad de estos últimos, pero que sin embargo pasadas las horas se confirmó que eran turcos.

El rapto se produce un día después de que ISIS se hiciera con el control de Mosul -la segunda ciudad del país- y de su provincia Nínive, en un avance sin precedentes que llevó al Gobierno a pedir al Parlamento que decrete el estado de emergencia en todo el país.

Los combates han forzado a más de medio millón de personas a abandonar la zona, según alertó hoy la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

En tanto, los combatientes islamistas lograron controlar amplios territorios en las regiones de Nínive, Al Anbar y Saladino y hoy avanzaban sobre la zona de Tikrit, cuna del fallecido dictador Sadam Husein y capital de la provincia de Saladino, informaron a Efe fuentes de seguridad.

Los grupos armados, tomaron Tikrit, ubicada unos 160 kilómetros al noroeste de Bagdad, después de enfrentarse a las Fuerzas Armadas iraquíes, que se retiraron de la ciudad. 

Uno de los logros estratégicos más importantes sería tomar Biyi, que se encuentra a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad, donde quieren ocupar la refinería de petróleo y la central de electricidad, que es la que que abastece a la capital.

Sin embargo, las tropas del gobierno anunciaron que habían conseguido repeler el avance de ISIS sobre la localidad, por lo que la situación no está clara.

Los insurgentes "marcharon durante la noche e incendiaron el edificio de los tribunales y una comisaría en el centro de la ciudad", informó un testigo al portal Al Sumaria News.

El director de emergencia de Human Rights Watch, Peter Bouckaert, señaló que el ISIS se ha apoderado de grandes arsenales de armas del Ejército iraquí en su avance y que ahora el grupo puede llevar esas armas a Siria.

El jueves el Parlamento iraquí debatirá sobre el pedido del primer ministro chiita, Nuri al Maliki, de decretar el estado de emergencia. Con ello, el polémico jefe de gobierno tendría más atribuciones para atacar a los rebeldes sunitas. Muchos sunitas iraquíes se sienten sin embargo discriminados por el gobierno chiita de Al Maliki.

El ISIS está sacando provecho de este enfrentamiento entre sunitas y chiitas en Irak. Los alrededores de Mosul están en sus manos desde hace tiempo y cuando lo necesita el grupo se repliega al norte de Siria.