Ha sido un año difícil. De hecho, es el más duro en la historia del grupo. "La crisis económica y la influenza (AH1N1) fueron factores determinantes en la baja de shows y en la aceleración de la crisis en la industria discográfica (en México)", explica uno de los cuatro integrantes de Kudai y que, al igual que sus compañeros, se siente honesto al hablar de los motivos que derivaron en la separación del grupo, que partió en 2000 como un conjunto infantil de covers italianos de los 70 y luego se convirtiera en una de las bandas chilenas más exitosas de los últimos años.

Luego de 10 años de carrera, tres discos, intensas giras por el continente, el traslado de Santiago a Ciudad de México en 2007 y de instalar varias canciones en los rankings de Latinoamérica, el grupo aprieta stop. Pablo Holman, Tomás Cañas, Bárbara Sepúlveda y la ecuatoriana Gabriela Villalba -en 2006 reemplazó a la retirada Nicole Natalino- acordaron "tomar aire" para hacer otras cosas. Para ver que hay vida fuera del grupo, al que le han dedicado la mitad de sus vidas. Este mes, la banda estará en Perú y Panamá, para luego iniciar una gira de despedida por Latinoamérica, que los tendrá ocupados hasta marzo y que incluye a Chile dentro del recorrido.

Luego, Cañas volverá al país a estudiar teatro y aprender el oficio de DJ, mientras que sus otros tres compañeros seguirán viviendo en la capital azteca. Pablo Holman armó un trío de indie rock y adelanta que quiere dedicarse a producir bandas mexicanas emergentes. Bárbara Sepúlveda cuenta que tomará vacaciones para visitar a su familia acá hasta mediados del próximo año.  El plan es que una vez terminado el descanso, Sepúlveda se junte con Gabriela Villalba para armar un nuevo grupo femenino.

¿Cómo surge la idea del receso?
Bárbara: La idea nace porque  llevamos 10 años como concepto y en una dinámica que de repente comienza a ser repetitiva, sobre todo cuando recorres tres o cuatro veces al año los mismo países, las mismas canciones. Cuando empieza la monotonía, es bueno reinventarse y descansar del concepto para que en un tiempo más podamos aportar nuevas ideas y experiencias y, sobre todo, regresar con un concepto más adulto y quitar la imagen de grupo teen.

La decisión, explica Holman, "fue grupal y en pos del  crecimiento de todos. Nuestra amistad está sobre todo y, por lo mismo, los cuatro seguiremos viéndonos, incluso Barby, Gaby y yo nos quedamos viviendo muy cerca".
 
¿Definieron cuánto tiempo pararán con Kudai?
Pablo: No hay tiempo definido, pero hablamos tentativamente de dos años, para a principios de 2012 evaluar qué concepto musical le daremos al nuevo Kudai.

¿Existe la opción de que el grupo no se reúna?
Bárbara: Por ahora no lo hemos planteado, en este momento tenemos la seguridad de que regresaremos y estaremos juntos, y que esta es un decisión en pro de reinventarnos y de proponer algo nuevo, con experiencias nuevas y para extrañarnos un rato.

¿Qué es lo mejor que les deja Kudai?
Pablo</strong>: Cada etapa tiene algo bueno de ser un Kudai, sin duda el cariño del público cuando canta contigo tus canciones, viajar y, como siempre lo hemos dicho, haber creado una familia que ya lleva 10 años, y que nos amamos y nos sentimos  bien al saber que nos tenemos por sobre todas las cosas.

Gaby: La cercanía entre nosotros, la sinceridad de las cosas que decimos y queremos proyectar, y que se ve reflejado y retribuido con la respuesta y el cariño que el público te da de vuelta.