La integridad territorial de Chile y su soberanía no están en juego en la demanda marítima que Bolivia interpuso en contra del país suramericano en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, afirmó hoy el agente chileno Claudio Grossman.

Grossman se reunirá este domingo en París con el equipo de juristas para alistar los últimos detalles de los alegatos orales respecto de la demanda de Bolivia ante la CIJ, en la que el país vecino pretende negociar un acceso soberano al mar Pacífico.

"La integridad territorial y la soberanía de Chile no están en juego, como tampoco la intangibilidad del Tratado de 1904", que traza los límites entre ambos países, aseguró Grossman en declaraciones al diario El Mercurio.

El agente señaló que la posición de Chile "es que no existe una obligación de negociar la entrega de territorio nacional a Bolivia", ya que la Corte lo determinó de esa manera, explicó.

"Esa puede haber sido la pretensión de Bolivia, pero como resultado de la objeción preliminar interpuesta por Chile, esa pretensión no es parte de este caso", precisó.

La demanda presentada por Bolivia en 2013 busca un fallo del tribunal de Naciones Unidas que obligue a Chile a negociar su centenario reclamo de una salida al mar.

Chile ha rechazado la demanda boliviana de una salida soberana al mar, argumentando que los límites quedaron sellados con la firma del Tratado de 1904, 25 años después de la guerra.

La CIJ debe reafirmar "que los países, incluyendo vecinos que siempre van a estar en la necesidad de diálogos para satisfacer sus intereses comunes, no estén confrontados al dilema binario de no conversar", o que si se comunican "corran el riesgo de generar obligaciones jurídicas", recalcó Grossman.

El canciller chileno Heraldo Muñoz declaró hace unos días que "Chile está muy bien preparado para enfrentar los alegatos orales", que comienzan el próximo día 19 de marzo, apenas ocho días después de que el presidente electo, Sebastián Piñera, asuma el poder.

A juicio del titular de Exteriores, este hecho "no complica los intereses de Chile, porque los argumentos del país se han mantenido estables desde hace años. "Son una postura de Estado que trasciende a uno u otro Gobierno", enfatizó.

Grossman, en tanto, apuntó que el presidente electo tendrá el derecho de "evaluar el trabajo del equipo actual y a hacer todos los cambios que estime necesarios para asegurar la defensa plena de los intereses nacionales".