La semifinal del Campeonato de Clausura disputada ayer entre la Universidad Católica y la Universidad de Chile dejó un saldo de 54 detenidos, de los cuales cinco infringieron la Ley de Violencia en os Estadios.
Según informó la Intendencia Metropolitana, el saldo final del encuentro arrojó 54 personas detenidas. De éstas, cinco por infracciones a la Ley de Violencia en los Estadios, ocho por desórdenes, nueve por infracciones a la Ley de Drogas, cuatro por comercio ambulante ilegal, 20 por infracción a la Ley de Alcoholes, dos por falsificación de entradas, tres por porte de fuegos artificiales, dos por falta a la autoridad policial, y una persona fue detenida por usurpación de identidad.
La Intendenta Cecilia Pérez inspeccionó el recinto y con respecto a los detenidos señaló, "hoy damos una señal clara y contundente a quienes, diciéndose hinchas de un club, protagonizaron actos de violencia, destruyeron las butacas, encendieron fogatas y dañaron la infraestructura del estadio. Ellos no son verdaderos hinchas de la UC, sino que delincuentes que aprovecharon la masa para cometer delitos. Los reales hinchas cruzados sufrieron con la eliminación del equipo, pero volvieron a sus casas en calma y sólo lamentando un resultado deportivo".
La máxima autoridad regional señaló que la Intendencia Metropolitana presentó cinco querellas por Ley de Violencia en los Estadios en el Octavo Juzgado de Garantía.
"Estamos desarrollando un intenso trabajo en equipo para pacificar el fútbol chileno, y para coordinar espectáculos seguros para los verdaderos hinchas que cada fin de semana pagan su entrada y llegan a estas tribunas. Por eso estamos contentos de haber ganado San Carlos de Apoquindo como estadio habilitado para partidos de alta convocatoria. El próximo año seguiremos trabajando con todos los actores, con la ANFP y los clubes, con los alcaldes y vecinos, porque esa mirada integral es el camino para que el fútbol sea un panorama seguro y familiar, dentro y fuera de los estadios", afirmó Cecilia Pérez.