La intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, asegura que ya se está estudiando para contar con una solución definitiva al sistema de agua potable en Coliumo, localidad que tras las consecuencias del tsunami en Japón quedó sin suministro porque la ola del fin de semana dañó su embalse.

Es más, según indicó el Ministerio de Obras Públicas ayer, la reposición del suministro de agua potable en el sector demorará entre 15 y 20 días.

"La solución definitiva de ellos es un sistema que sea suministrado por las sanitarias", dijo Van Rysselberghe en radio Cooperativa, asegurando también que ya se están realizando estudios para contar con un sistema favorable para la población.

La intendenta del Biobío también relató que hoy no se registran mayores daños en la región tras el tren de olas que llegó a las costas chilenas tras el terremoto que afectó a Japón el pasado viernes y que obligó a evacuar a al menos 130 mil personas.

La autoridad regional aseguró que la fuerza de las olas no tuvo nada que ver con lo ocurrido el 27 de febrero de 2010, "lo que hubo fue una inundación en viviendas de emergencias que insistieron en instalarse en los sectores más bajos", sostuvo.

"Gracias a Dios el daño no fue tanto, el mayor daño fue en las embarcaciones de pescadores artesanales", agregó, señalando que en Coliumo, Dichato y en otras caletas hubo daño a embarcaciones menores, "que incluso habían sido entregadas recientemente".

"Para ellos es un gran dolor, porque nuevamente es una herida a sus capacidades laborales", explicó Van Rysselberghe.

El alcalde de tomé, Eduardo Aguilera, relató esta mañana a Cooperativa que se dispondrán dos camiones aljibe en la zona, pero solicita una solución definitiva para Coliumo e integrar a la localidad a la red de agua potable.