Al menos cinco accidentes con avionetas se han registrado en los últimos ocho años en las inmediaciones del aeródromo de Tobalaba. El más grave ocurrió en febrero de 2008, cuando una aeronave se precipitó sobre una cancha de Peñalolén, donde un grupo de personas practicaba gimnasia, dejando un saldo de 13 fallecidos, dos de ellos tripulantes y 11 vecinos (ver cronología).
El último incidente ocurrió a las 12.25 de hoy, cuando la aeronave biplaza Piper Tomahawk, del Club Aéreo de Santiago, capotó en la calle Volcán Antuco con Lago Rosselot, minutos después de su despegue desde el mencionado terminal, en la comuna de Peñalolén. "El avión perdió altura, no alcanzo a regresar a la pista y trató de aterrizar en la calle", dijo el suboficial de la 43° Comisaría de Peñalolén Julio Saldivia señaló que
Desde el Club Aéreo informaron que "el avión era piloteado por el piloto privado Mauricio Antreassian Farah (19), quien iba acompañado por la pasajera Javiera Morales Pellegrini (18). Ambos ocupantes están siendo atendidos en los servicios de salud".
El accidente abrió nuevamente el debate sobre si el aeródromo debe o no estar ubicado dentro del radio urbano. En ese contexto, el intendente metropolitano, Claudio Orrego, informó los avances del proyecto para trasladar la terminal hacia Peldehue, ubicada al nororiente de Colina. "Hoy día estamos en tierra derecha. Se han conseguido los terrenos, los recursos, que son cerca de $ 12 mil millones, están los diseños y la licitación. Estamos a días de que la Contraloría General de la República tome razón del contrato que adjudica la construcción de este aeródromo", dijo Orrego.
La autoridad metropolitana precisó que las obras tendrán una duración de 20 meses y que para la segunda mitad de 2018 el recinto estaría operativo: "Una vez que esto ocurra esperamos que, de una vez y para siempre, se pueda cerrar Tobalaba y así darle garantía a la gente que vive en la precordillera de no tener accidentes como este nuevamente".
Se trata de una visión compartida por vecinos de la zona del accidente, como José Hernández, quien vive en el sector desde 1964: "Llegué con mis padres, somos como colonos de acá. Cuando llegamos, el aeródromo ya estaba, el problema es que con los años la urbe ha crecido y ahora está todo poblado y es peligroso, porque también hay más vuelos. Ellos tienen permiso porque estaban antes que las casas, pero ha habido como cinco accidentes, sólo en esta zona, y da miedo. Cuando se escucha que a un avión se le apaga el motor uno queda con el alma en un hilo".
Boris Zencovich, directivo de la Fundación Aviación Civil de Chile, asegura que entiende el temor de los vecinos, pero que la actividad que se realiza en la zona cumple con todas las exigencias de la autoridad. "Las personas que trabajan en Tobalaba, ya sea en el Club Aéreo o inclusive Carabineros que hoy opera ahí, creo que están completamente de acuerdo con que se mantenga el aeródromo, por un tema de cercanía. La alternativa del cierre sería operar en Melipilla o Curacaví, o en el próximo aeródromo de Peldehue, entonces, las distancias son bastante diferentes a las que uno tiene acá", dijo Zencovich.
Investigación
Tras el accidente de hoy, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), informó que "peritos de investigación de accidentes de la DGAC concurrieron al lugar, dando inicio a la investigación correspondiente". Aclararon también que el aeródromo de Tobalaba es un recinto privado de uso público y que si un piloto quiere despegar desde ese lugar "debe presentar sus intenciones en un formulario denominado Plan de Vuelo, el cual tiene por objetivo contar con los servicios de tránsito aéreo y, eventualmente, los servicios de búsqueda y salvamento".
En tanto, Antreassian, por disposición del fiscal de turno, quedó en custodia de carabineros.