No son buenas las noticias para el pequeño Ignacio Pérez Torres, de apenas seis años, quien hasta anoche era la máxima prioridad nacional para un trasplante de Hígado.
A pesar de la intensa campaña que desplegó su familia en las redes sociales, el cuerpo del niño no pudo esperar más un órgano que nunca llegó.
Por este motivo, finalmente se decidió que su padre -Eduardo- donara un trocito de su hígado para llevar a cabo el trasplante, que se desarrolla a esta hora en el Sanatorio Alemán de Concepción.
Sin embargo, las posibilidades de que la operación tenga éxito son reducidas. Por ello, la familia llama a rezar y a la creación de conciencia en torno a la donación de órganos.
Paola Torres, madre de Ignacio, comentó que lo que resta es "esperar. Esta operación puede durar seis a ocho horas. Y cuando salga, son varios días de cuidados extremos, donde estará muy vigilado".
"El donante no llegó. Hay que avanzar, hay que trabajar mucho con la gente", añadió el tío del menor, Cristián Torres.
Ignacio Pérez Torres cayó en esta condición debido a una hepatitis fulminante.