En términos turísticos, Buenos Aires es sinónimo, entre otras cosas, de tango, fútbol, gastronomía y peronismo. Y desde el 13 de marzo parece haberse sumado todo lo relacionado con el Papa Francisco, el primer Pontífice argentino y porteño. Tanto así, que para estos días de Semana Santa se esperaba una fuerte llegada de turistas a la ciudad, como consecuencia de la elección de Jorge Bergoglio como obispo de Roma. Ya en las misas del Domingo de Ramos se observó una alta presencia de visitantes foráneos, especialmente en la catedral de la capital transandina.

Precisamente, con el ojo puesto en eso, el gobierno de Buenos Aires está trabajando en un recorrido turístico donde se incluyan los sitios emblemáticos de la historia de Bergoglio, desde la casa donde creció en el barrio de Flores, hasta la sede donde ejerció como arzobispo.

"Inmediatamente después de que Jorge Bergoglio fue elegido Papa, el mundo empezó a mirar a Buenos Aires y comenzaron a llover las consultas de cómo era, dónde había nacido y estudiado, y se nos ocurrió entonces hacer un tour por los distintos puntos de referencia de su vida", dijo Alfredo Abriani, director de Cultos de la Alcaldía de Buenos Aires, a la agencia France Presse.

El tour -que aún no tiene fecha de lanzamiento- se centraría en Flores, un distrito de clase media en el oeste de la ciudad, donde el Papa nació, creció y pasó su adolescencia y al que siempre volvía como arzobispo de Buenos Aires.

También se estudia un recorrido por barrios pobres que Bergoglio visitaba constantemente. A eso se sumaría una escala en la iglesia de María Auxiliadora, en el barrio de Almagro, donde fue bautizado; el colegio Nuestra Señora de la Misericordia, donde hizo la primera comunión, y la basílica de San José, donde él afirma que recibió el llamado a la vocación.

También se incluirían la plaza Herminia Brumana, de Flores, donde en su infancia Bergoglio jugaba al fútbol, así como el seminario en el que estudió, en el distrito de Villa Devoto (noroeste de la ciudad), y la Catedral Metropolitana, frente a la Plaza de Mayo, donde ofició misa durante 14 años como arzobispo y luego, como cardenal primado.

Otro punto de interés será la línea A del metro, que utilizaba frecuentemente el ahora Papa y cuyo recorrido une su barrio natal con la Plaza de Mayo, frente al Arzobispado de Buenos Aires.

A este interés se sumó la iniciativa de legisladores porteños para declarar "sitio histórico" la casa donde creció Bergoglio en la calle Membrillar, mientras otros impulsan que esa vía o la avenida Carabobo sean rebautizadas como "Papa Francisco". Sin embargo, la legislación local por ahora prohíbe ponerles a lugares públicos nombres de personas hasta 10 años después de su muerte.

"Sería maravilloso que viniera un aluvión de turistas porque en el transcurso del año bajó mucho la afluencia y cerraron 14 hoteles", explicó Alejandra Karavatis, directora de Desarrollo y Competitividad del municipio de Buenos Aires. Karavatis sostuvo que la iniciativa "puede generar un gran movimiento turístico, y el carisma de Francisco puede ser otra motivación". El "turismo papal" se sumará así a la variada oferta turística de Buenos Aires. No por nada un total de 2,4 millones de turistas extranjeros visitaron la ciudad en 2012.