Conversaciones preliminares, no vinculantes y a modo de presentación, se han llevado a cabo entre los bancos de inversión que asesoran a los interesados en comprar el 32% que Potash Corp tiene en SQM y altos representantes de las sociedades cascadas, a través de las cuales Julio Ponce controla indirectamente a la minera chilena.

Desde que se supo hace unas tres semanas que la autoridad antimonopolios de India exigió a la canadiense Potash vender su 32% de participación en la chilena para aprobar su fusión con Agrium, los interesados extranjeros en entrar a SQM empezaron a sondear la oportunidad.

Hasta ahora, los nombres que han sonado son las chinas Tianqi y Shanshan Resources, además del fondo de private equity, también chino, GSR Capital. El paso inicial, y natural, es contactar a los otros socios de la minera, las sociedades cascadas.

A eso se suma ahora que el proceso de enajenación está a firme y tiene plazo desde el miércoles. Cómo máximo, los canadienses tienen hasta abril de 2019 para salir de SQM, Arab Potash Company e Israel Chemicals, según acordaron con la Comisión de Competencia de India (CCI), en una decisión que contó con la venia de un tribunal.

Una vez concretada, la combinación de Potash dará paso a la mayor proveedora de nutrientes del mundo, que se denominará Nutrien.

En todo caso, los nombres que suenan para quedarse con la porción de Potash en SQM, valorizada en unosUS$ 4.800 millones, no son nuevos, ya que el año pasado miraron el proceso de enajenación de acciones que llevó adelante Oro Blanco, pero que al final no llegó a puerto, principalmente por no poder ofrecer certezas jurídicas de la continuidad de operación en el Salar de Atacama, producto del litigio que la minera tiene con Corfo, dueña del Salar, la cual exige que SQM abandone esas pertenencias por faltas graves al contrato.

Sondeando terreno

Hasta el momento, cuentan altas fuentes del proceso, al menos dos de los interesados se han contactado con directivos de las cascadas para "tantear" terreno. Y aunque al menos una de ellas avanzó en el proceso anterior y ya conoce los números y socios de la minera, esta vez están contratados nuevos bancos de inversión. Una fuente indica que podría tratarse de Tianqi.

Junto con presentarse y mostrar el interés que tienen, las conversaciones iniciales que se han realizado son, principalmente, para ver cuál es el ánimo para mantener el pacto de no agresión que hoy tienen las cascadas con Potash en la minera y que, por un período de tres años, a lo menos, elimina el voto dirimente del presidente de la mesa, cuyos integrantes se eligen por consenso y se asegura la entrega del 100% de las utilidades en base a ratios financieros saludables.

Ahora que ya hay un plazo a firme como tope para vender, las presiones serán mayores hacia la administración de SQM para llegar a un acuerdo con este o con un nuevo gobierno, para aumentar la cuota de explotación en el Salar y eventualmente de los años de operación. Ello, porque teniendo esa certeza en la operación, depende de cuánto provecho le vaya a sacar Potash a su inversión en SQM.

Uno de los puntos que estaría medianamente definido por los bancos asesores de los canadienses, Goldman Sachs y Bank of America Merrill Lynch y los abogados del estudio Claro & Cía., es la fórmula para enajenar.

Por una parte, venderán las acciones clase A, en el proceso de venta internacional que ya está abierto. Estas acciones dan derecho a elegir directores en la mesa.

Por otra parte, las acciones serie B, solo con derechos económicos y con mayor liquidez en la bolsa, serán rematadas en la rueda local al mejor postor. Según la memoria 2016, Potash posee un total de 20.166.319 acciones serie B, 17% del total de dicha serie, que valen unos US$ 1.208 millones. Potash en Chile siempre ha realizado sus operaciones con BTG Pactual, antes con Celfin, por lo que no se descarta que sea esta gestora de capitales brasileños la que venda dicho paquete.