Dos semanas tendrían los interesados en hacer una nueva oferta por Masvida, para entregar sus propuestas al interventor de la Isapre, Robert Rivas.

Ello porque aunque no hay un plazo establecido, tanto Rivas como dos potenciales interesados -Southern Cross y Nexus-, esperan lograr cerrar este tema antes el 1 de abril, día en que se cumple un mes desde que la Superintendencia de Salud ordenara la prohibición de las desafiliaciones, por lo que podría terminar el "corralito" de afiliados.

Estos generan a la isapre un flujo mensual en torno a los $ 30 mil millones. Una fuente de ingresos líquidos que ha servido a Rivas para cumplir parte importante de los atrasados pagos a proveedores. Al levantarse el freno a las desafiliaciones, este ingreso podría verse alterado por la eventual salida masiva de afiliados, ya que sólo entre enero y febrero de este año, se registró la salida de 30 mil cotizantes, cifra que supera en siete veces el total de desafilaciones de todo 2016.

Ayer en su presentación ante los diputados de la Comisión de Salud de la Cámara, Rivas descartó que Masvida esté hoy en quiebra, pero agregó que "sin prejuicio de ello, esta empresa no resiste sin un ingreso de capital (...) Por lo tanto, si no tenemos un inversionista que quiera entrar, la probabilidad de que siga es bastante baja", enfatizó.

Los expertos de SC siguen al interior de la isapre recolectando cifras para ver la viabilidad de hacer una nueva oferta. Nexus en tanto, se abrió a ampliar su propuesta a una oferta más integral que incluya a las clínicas del holding.

Otro tema clave es el alza de los planes a los actuales afiliados de la Isapre, que no han sido ajustados en los últimos años.

Al respecto Rivas dijo a los parlamentarios que si bien es una medida necesaria para las finanzas de la isapre, "es bastante difícil ejecutarla". "No estoy diciendo que no la vaya a tomar, habría que ver las condiciones. Con el tema de la restricción de desafiliación, se ve mas difícil poder aumentar los precios", indicó el interventor.