Como una de las elecciones más reñidas e intensas en la historia del partido ha sido definida la contienda interna que vive la UDI para elegir a su próximo timonel el 11 de diciembre.

Y es que sea quien sea el ganador -la senadora Jacqueline van Rysselberghe o el diputado Jaime Bellolio- será una elección novedosa para el gremialismo: cada militante del partido podrá votar, será a través de un voto electrónico presencial y habrá más de 130 locales de votación en todo Chile.

E-voting es la empresa que la directiva de Hernán Larraín eligió para implementar el voto electrónico, algo inédito en las elecciones internas de los partidos.

Pero más allá del sistema de votación, la contienda entre Van Rysselberghe y Bellolio se profundizó esta semana luego de que el diputado denunciara que su contrincante se oponía a debatir. La ex intendenta ha rechazado al menos dos debates -uno televisivo y otro radial- con Bellolio.

La senadora ha concentrado su campaña en visitar distintas ciudades del país. Por ejemplo, durante este fin de semana, Van Rysselberghe llegó hasta Antofagasta e Iquique. La próxima semana visitará comunas de Santiago como Cerro Navia, además del Maule y La Araucanía.

Por su parte, Bellolio ha sumado apoyos de "históricos" en las últimas semanas. Primero fue Iván Moreira -único senador, hasta ahora, que ha reconocido su apoyo al diputado- y luego el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza; el ex ministro Rodrigo Alvarez y el ex embajador Darío Paya.

Desde el círculo de Van Rysselberghe aclaran que si bien tienen la primera opción, la elección está totalmente abierta. El grupo cercano a Bellolio, en tanto, apuesta a que vote la mayor cantidad de militantes del padrón, que se calcula será de 75 mil personas.