Esta mañana se interpuso una querella criminal por la muerte de los hermanos Vergara Toledo, que dio origen a la conmemoración del Día del Joven Combatiente. Esto, luego de que ayer se conociera la confesión que realizara Jorge Marín Jiménez, ex carabinero condenado por el asesinato de los jóvenes.
Marín aseguró que Rafael Vergara fue asesinado a balazos dentro de un cuartel policial y posteriormente su cuerpo fue trasladado hasta el sector de Las Rejas con 5 de Abril, en Estación Central.
El abogado Rodrigo Román indicó que "el día de hoy se ha interpuesto una querella criminal por los delitos de homicidio calificado y otros delitos que pudieran resultar a propósito de la confesión que ha hecho Jorge Marín Jiménez, por el homicidio calificado de los hermanos Vergara Toledo en la carta dirigida al diputado Gutiérrez, donde ha señalado que no tiene la responsabilidad final en la muerte particularmente de Rafael y ha revelado lo que es más importante aún, la circunstancia de la muerte de Rafael Vergara Toledo el 29 de marzo de 1985, la cual se habría producido dentro de una comisaría, al interior de una unidad policial".
Luisa Toledo, madre de Rafael y Eduardo Vergara Toledo señaló que "nosotros siempre supimos que no puede ser un solo hombre quien tomo la decision de quitarle la vida a dos personas, entonces sabiamos que había más gente involucrada de mas alto rango y que estaba a cargo".
En tanto, en la carta enviada por Jorge Marín Jiménez, quien está recluido en el penal de Punta Peuco por la muerte de los hermanos Vergara Toledo, se señala que "el teniente Ambler me ordenó a mí y al cabo Toledo, sacarle las esposas al herido y subirlo al carro policial y llevarlo a un sitio eriazo y darle muerte, lo que con el cabo Toledo, chofer del furgón, se dirigió al patio posterior de la unidad donde se dio cumplimiento a la orden emanada del teniente Ambler, regresando con el cadaver al sitio del suceso".
En la misiva enviada al diputado Hugo Gutiérrez, Marín Jiménez agrega que "hago presente no tener participación en la muerte del primero de los fallecidos (Eduardo Vergara) solo el carabinero Muñoz, quien no ha sido procesado y goza de plena libertad, y en el segundo solo cumplí una orden, las que en ese tiempo eran extrictas y obligatorias".
Eduardo y Rafael Vergara Toledo, eran militantes del MIR y vivían en Villa Francia. Fueron asesinados por efectivos de Carabineros el 29 de marzo de 1985.