A las 8.50 de este martes, en la Brigada de Derechos Humanos de la PDI, en Providencia, se dio inicio al interrogatorio al ex comandante en jefe del Ejército entre 2002 y 2006, general (R) Juan Emilio Cheyre, por un caso de presuntas torturas registradas en 1973 al interior del Regimiento Arica, ubicado en La Serena.
La diligencia estuvo encabezada por el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de esa ciudad, Vicente Hormazábal, y se extendió por más de ocho horas. Mientras se desarrollaba la declaración, el juez ofreció en reiteradas oportunidades a Cheyre realizar descansos e incluso almorzar. La ex autoridad castrense declinó todos los ofrecimientos y pidió continuar con las preguntas. Respecto de todas las imputaciones, el general (R) se declaró inocente.
Este interrogatorio se enmarcó dentro de la querella por torturas que presentó Nicolás Barrantes, hermano de una de las 15 víctimas del episodio Caravana de la Muerte de la IV Región. El abogado experto en derechos humanos Cristián Cruz señaló que "previo al asesinato de su hermano y las otras 14 víctimas en el fortín, Juan Emilio Cheyre y otros subordinados tomaron a Nicolás Barrantes, que fue llevado desde Ovalle al regimiento. Lo ingresaron a un recinto del lugar, lo colgaron de las manos y tras ello lo golpearon de manera brutal, especialmente en el estómago". Cruz añadió que "Cheyre le preguntó sobre su hermano Marco y sus amigos. Horas más tarde, éste fue ejecutado".
Según informó el ministro Hormazábal, Cheyre, "en general, no se acordaba de los hechos puntuales ni de las imputaciones que se le hacían, pero sí prestó colaboración en cuanto a señalar cuáles eran las actividades que él desempeñaba en esa época". El juez explicó que el general (R) "era ayudante del comandante del regimiento. Describió cuáles eran las actividades en ese cargo y la función que realizó en cuanto a la normalización agropecuaria e industrial de la zona".
El ministro también inquirió a Cheyre sobre lo que hizo el 16 de octubre de 1973, día en que se llevaron a cabo los fusilamientos de la Caravana de la Muerte. Esto, "porque algunos testigos dicen que ese día tuvieron un contacto con él", indicó el juez.
Actualmente, el ex comandante en jefe del Ejército se encuentra acusado en el caso Caravana, que instruye el ministro Mario Carroza. Para este magistrado, Cheyre tuvo "participación culpable" en calidad de cómplice de los homicidios calificados. Hoy se espera que continúen las diligencias por esta causa. El juez realizará un careo entre el ex oficial y Nicolás Barrantes y otros dos testigos que existen en esta causa. "Se buscará confrontar versiones", explicó Hormazábal. La diligencia se llevará a cabo en la Brigada de Derechos Humanos.
En tanto, a través de un comunicado, el abogado Jorge Bofill -representante de la ex autoridad de Ejército- indicó que su defendido, "una vez más, prestó total colaboración con la investigación". Añadió que "en esta oportunidad se hizo entrega de numerosos antecedentes documentales que demuestran, tal y como lo hemos sostenido durante la investigación, la inocencia de don Juan Emilio Cheyre". A las 18.05, el general (R) abandonó el cuartel policial. En las afueras, un grupo de carabineros estaba ubicado para evitar desmanes.
Desórdenes públicos
La presencia policial tenía una justificación. Cerca del mediodía, alrededor de 50 jóvenes que salieron desde las dependencias de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano caminaron hasta el frontis del cuartel policial. Ambas dependencias se encuentran separadas por 70 metros.
En un comienzo, estas personas comenzaron a gritar insultos a Cheyre y se estaban agrupando en las cercanías. Poco a poco, personal de Carabineros se instaló en las inmediaciones del recinto y todo se precipitó cerca de las 12.30, cuando un grupo de jóvenes corrió hasta una pareja de motoristas y los atacó con piedras.
En minutos, calle Condell contaba con la presencia de efectivos de Fuerzas Especiales (FF.EE.), un carro lanzagua y otro lanzagases. Los jóvenes ingresaron hasta el recinto educacional, desde donde arrojaron piedras y palos a los efectivos policiales. Carabineros, en tanto, respondió lanzando agua hacia el interior de la universidad. Cerca de las 14.00 la situación se normalizó.
El comandante Claudio Rojas, jefe del operativo, dijo que no se actuó con anterioridad porque "nosotros no fuimos informados de la diligencia que se estaba desarrollando en este cuartel".