El proceso contra Alex W., de 28 años, por haber apuñalado brutalmente a la egipcia Marwa El-Sherbini tras una audiencia en la Corte de Dresden, se interrumpió hoy en esa ciudad a pedido de la defensa, quien recusó al tribunal.

Según la defensa, tanto el presidente del tribunal como los dos jueces de la cámara son incompetentes pues su objetividad en el caso no está garantizada, por lo que se solicitó que el caso pase a otro tribunal.

"Se está llevando a cabo el proceso en la sala contigua a la que fue teatro de los hechos", señaló el defensor de oficio Michael Sturm. Además, algunos de quienes intervinieron en la audiencia donde ocurrió el asesinato son colegas del actual juez.

Hoy a primeras horas de la mañana había empezado bajo estrictas medidas de seguridad el proceso contra Alex W. El móvil del acusado fue, según suponen los investigadores, el odio racial contra la egipcia. Ahora Alex W. afronta los cargos de asesinato, intento de asesinato y heridas graves.

La historia empezó en agosto de 2008, cuando la joven fue agredida verbalmente en una plaza pública de Dresden por Alex W., que le dijo "islamista", "terrorista" y "puta", según los informes porque ella no quiso descubrirse la cabeza cuando él se lo exigió.

Ella lo denunció, y el agresor fue condenado a pagar una multa, aunque durante el proceso habló de los musulmanes como "no incapaces de daño". Esto fue considerado por la fiscalía índice de xenofobia, por lo que apeló la sentencia y solicitó una pena mayor.

Durante la apelación, el 1 de julio, cuando la joven, embarazada de tres meses, quiso abandonar la sala tras prestar testimonio, el acusado la apuñaló 18 veces. Su marido corrió en su ayuda, y también resultó gravemente herido, en parte porque un policía que vio la escena supuso que era el agresor y le disparó en una pierna.

El acusado es originario de la localidad rusa de Perm, y en 2003 se estableció en Alemania. Hoy llegó a la sala del juicio esposado de pies y manos, con la cabeza y el rostro oculto con una capucha, un pullover y lentes oscuros.

El marido de la víctima apareció también en la sala de audiencias, caminando con muletas. Ocho abogados representan al viudo, al hermano y a los padres de la víctima.

Entre quienes observan el proceso está también el embajador egipcio en Munich, Ramzy Ezzeldin Ramzy. Según dijo, espera un juicio justo por el asesinato de su connacional: "Tengo plena confianza en la justicia alemana", señaló.

El crimen ocurrió ante los ojos del hijo de tres años del matrimonio y despertó una ola de indignación y horror en Alemania. En el mundo árabe hubo llamados a la venganza, y en los días previos al juicio hubo amenazas de muerte contra el acusado.