Interventora de Minera San Esteban indica que situación de la empresa es "bastante compleja"
Loreto Ried aclaró que en la junta de acreedores de hoy se define si se designará un experto facilitador que evaluará el futuro de la compañía.
María Loreto Ried, interventora de la Minera San Esteban, aclaró hoy que la junta de acreedores que se realiza hoy y que fue solicitada por Alejandro Bohn, representante legal -y uno de los dueños de la compañía-, sólo determinará si se nombra a un experto facilitador que ayude a definir el futuro económico de la compañía dueña de la mina San José.
Según indicó la abogada en entrevista con ADN Radio, este experto facilitador "en un plazo de 30 días va a evaluar la empresa y va a proponer un convenio judicial o a solicitar al Tribunal que declare la quiebra".
Ried explicó que si esta figura judicial "no se nombrara, se frustra la gestión y la empresa tendría que ver qué camino va a seguir".
"Yo vine a hacer como una etapa intermedia, entre que se cita a la junta de acreedores y se nombra al experto facilitador. La ley de quiebra contempla que en esa etapa intermedia se nombre a un interventor para que fiscalice, autorice o no la venta de algunos bienes que sean necesarios para la operación, etc.", explicó sobre su rol en el proceso que vive la empresa dueña del yacimiento San José.
Ried también indicó que la de hoy "debería ser una audiencia bastante pacífica, sin mayores problemas ni incidentes".
Sobre la situación que vive actualmente la Minera San Esteban,la interventora asumió que "es bastante compleja por cuanto está parada desde el día en que se produjo el derrumbe".
Agregando que la compañía "no está generando ningún tipo de ingreso o no está operando, de tal manera que los recursos que tenía para hacer frente a sus obligaciones, por lo menos ya fueron gastados. Se le pagó a los trabajadores, se pagaron las cotizaciones previsionales, gastos de la operación misma, y entiendo que hoy la empresa ya no cuenta con recursos o por lo menos muy exiguos, para hacer frente a las enormes obligaciones que enfrenta".
Según Reed esto se debe "principalmente a la paralización de la operación. Yo entiendo que la empresa venía reestructurando sus pasivos, venía arreglando todos sus problemas, venía con buen pronóstico. La facturación en años anteriores había sido bastante positiva. En consecuencia, el derrumbe vino a frustrar las intenciones y el proyecto que tenían hacia adelante".
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