El equipo médico que atiende al vicepresidente de Brasil, José Alencar, controló la hemorragia intestinal que obligó hospitalizarlo hoy, pero su estado aún es "preocupante" y requiere "máximos cuidados".
Alencar, de 79 años y que desde hace más de una década lucha contra un agresivo cáncer intestinal, "respira ahora sin ayuda de aparatos", "no está sedado" y recibe "medicamentos anticoagulantes" en forma constante, indicaron los especialistas citados por el canal de televisión Globonews.
El médico Raul Cutait, jefe del equipo del hospital sirio-libanés de Sao Paulo que le atiende, explicó tras la hospitalización del vicepresidente que la hemorragia comenzó por motivos desconocidos, pero la relacionó directamente al cáncer. "El vicepresidente está en el momento más difícil, en el que la enfermedad comienza a ser más agresiva, pero no queremos decir que está fuera de control", afirmó Cutait.
Alencar había recibido el alta médica en la misma clínica hace seis días, después de haber pasado casi un mes hospitalizado. El mes pasado fue sometido a una operación quirúrgica para corregir una obstrucción intestinal derivada del cáncer, que ya le ha llevado a la mesa de operaciones diecisiete veces.
Alencar es propietario de la multinacional textil Coteminas y fue elegido vicepresidente en 2002 y reelegido cuatro años después como compañero de fórmula de Luiz Inácio Lula da Silva. Su mandato concluye junto con el de Lula, el próximo uno de enero, cuando asuma la presidencia Dilma Rousseff y el cargo de Alencar sea ocupado por el vicepresidente electo, Michel Temer.
Lula ya ha declarado varias veces su confianza en la recuperación de Alencar, a quien asegura que tendrá a su lado en la ceremonia de investidura de Rousseff y Temer.