Ante el panorama de un futuro apocalíptico, las mejores chances de sobrevivencia están del lado de una invasión extraterrestre. Esa es la premisa que se aplica tanto al programa como a los personajes de Defiance y Falling skies, cuyas nuevas temporadas demuestran que ante el auge del terror y la fantasía de la televisión actual, la ciencia ficción ha encontrado en la clásica fórmula de la ocupación del planeta por parte de seres externos un caballo de batalla perfecto para mantener su vigencia. Incluso, se permite el giro de que la invasión sea realizada por ángeles.
El más reciente ejemplo es la llegada de la segunda temporada de Defiance, a las 22 horas, en SyFy (canal 402 VTR y 548 Movistar), con una emisión que tiene sólo un día de diferencia con Estados Unidos. La serie, que el año pasado se transformó en el mejor debut de un programa de ficción de la señal en ese país desde 2009, está ambientada en el año 2046, tres décadas después de que la invasión de varias razas extraterrestres estuviera a punto de eliminar a los humanos, pero se logró la paz mediante un armisticio.
El pueblo que le da el nombre al programa había conseguido cierta independencia de las fuerzas de la República de la Tierra, pero tras el asesinato de uno de sus representantes, el ciclo presenta un escenario distinto: un nuevo sheriff, que llevará a los habitantes del lugar a encontrar nuevas formas de recuperar su independencia.
Protagonizada por Grant Bowler como Nolan, el primer episodio lo encuentra fuera de Defiance, tratando de encontrar a su hija adoptiva Irisa (Stephanie Leonidas), quien desapareció luego de salvar su vida al final de la temporada pasada. Las consecuencias de esto se desarrollarán en el ciclo, junto con las nuevas pugnas de poder al interior de los antiguos líderes, donde la esposa de uno de ellos será interpretada por Linda Hamilton, quien se suma al elenco.
También con sólo un día de diferencia respecto de EE.UU., la cuarta temporada de Falling skies debuta el lunes a la medianoche en TNT (canal 56 VTR y 601 Movistar). En ella, tras lograr destruir una de las principales bases de la raza alienígena espheni en el ciclo anterior, la resistencia humana, encabezada por Noah Wyle como Tom Mason, volverá a encontrarse al borde de la extinción, cuando éstos utilicen una nueva arma, que además obligará a los integrantes de este clan a separarse para sobrevivir al ataque.
La serie, producida por Steven Spielberg, se ha transformado en el programa televisivo más longevo y exitoso, tanto en audiencia como crítica, del director en la última década.
NUEVOS INVASORES
Cuando al realizador de E.T. y La guerra de los mundos le preguntaron por la diferencia que Falling skies marcaba en el terreno de la ciencia ficción televisiva en 2011, contestó: "Lo que hace única a esta serie es que la historia comienza después de una exitosa conquista del planeta". Y es esa misma premisa la que utilizan hoy las nuevas series de ciencia ficción que ya comenzaron a debutar en EE.UU.
Ayer fue el turno de Dominion, basada en la película Legion, donde la invasión es llevada a cabo por un grupo de ángeles, liderados por el arcángel Gabriel. La serie muestra lo que ocurre a 25 años de la ocupación de este particular ejército.
Más adelante será el mismo Spielberg quien vuelva a apostar por los extraterrestres en The whispers, en la cual los humanos deberán defenderse contra una amenaza alienígena invisible, que pretende apoderarse del planeta mediante los niños. Y si en Falling skies se asoció con el guionista de Rescatando al soldado Ryan, Robert Rodat, en el nuevo programa recurre a otro viejo conocido: Soo Hugh, guionista y productor de Under the dome.